Sergio Arce
La comparecencia del presidente Carlos Alvarado sobre la UPAD tuvo un punto álgido al toparse con el diputado frenteamplista José María Villalta, la tarde de este miércoles.
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Aunque Villalta tendría 10 minutos, el diputado evangélico Ignacio Alpízar y la liberacionista Aida Montiel cedieron su espacio. Esto le dio media hora de interrogatorio en el que el Presidente incluso se mostró molesto.
Tras las primeras preguntas, Alvarado reconoció que no lee todo lo que firma, pues es “materialmente imposible”. Dijo, además, que no era experto en leyes ni datos.
“Una cosa es no ser experto y otra cosa no leer lo que se va a firmar”, contestó Villalta.
El frenteamplista dijo que se buscaba recabar datos por días cuestionables, lo que se legitimaba mediante el decreto.
“Error del decreto”
En ese punto Alvarado dijo que el error del decreto era habilitar acceso a “datos confidenciales” y que ese era el único error.
Villalta insistió en ese punto en que la Procuraduría de la República advirtió sobre los errores del decreto. Las preguntas generaron momentos de tensión con Alvarado.
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“Don Carlos no se me enoje porque aquí estamos hablando con respeto”, espetó el diputado.
La frase se usó al menos una vez más cuando Villalta expuso posibles violaciones a los criterios técnicos y jurídicos. Alvarado reclamó que estaban interpelándolo al tiempo que decía que “no estaba enojado” y que estaba “tranquilo”.
Tras más preguntas, el mandatario dijo que no se involucró en la petición de información y que se enteró por la prensa de posibles abusos.
