Un grupo de colaboradores de empresas turísticas participó en una jornada de voluntariado, para llevar comida a decenas de personas en estado de vulnerabilidad.
La actividad se hizo para apoyar al Banco de Alimentos de Costa Rica, una organización dedicada a obtener y rescatar comida así como productos de primera necesidad, para entregarlos a poblaciones en exclusión social.
La organización distribuye comestibles a unas 40 mil personas al año, acumulando 2.680 toneladas de donaciones.
La actividad de colaboración estuvo organizada por la Cámara Nacional de Ecoturismo y Turismo Sostenible (Canaeco).
La tragedia del desperdicio de alimentos
Según la directora ejecutiva de la organización, Dayana Hernández, el voluntariado surgió ante las contrastantes cifras de desperdicio de comida, desnutrición y hambruna a nivel mundial.
La Cámara precisó que unos 41 mil kilogramos de alimentos se desperdician por segundo a niel mundual. Esto mientras un 15% de la población – unos 800 millones de personas – padecen desnutrición y otras 25 mil mueren debido al hambre.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician.
“El 45% de las frutas y vegetales que se cosechan en todo el mundo se desperdician. La cantidad equivale a algo así como 3.700 millones de manzanas. También se desperdicia el 30% de los cereales, o 763.000 millones de cajas de pasta, y de los 263 millones de toneladas de carne que se producen mundialmente cada año, se pierde el 20%, el equivalente a 75 millones de vacas”, ha indicado la FAO.
La quinta jornada de voluntariado se realizó con miras a la Conferencia Nacional de Turismo Sostenible P3, a celebrarse en setiembre próximo.