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Yaxún Víquez para El Observador
En estos días una paciente me dijo algo que me llamó la atención y me deja pensando. Lo quiero compartir para que analicemos juntos :
“Yaxún ¿vió que JLO regresó con su ex? Así, ¡cómo no va a dudar una!”
Regresar con su expareja implica una serie de revisiones emocionales previas (nunca depende de lo que haga JLO o cualquier otra persona).
Por ejemplo, es importante no tomar una decisión hasta que haya pasado el duelo. Después una ruptura amorosa es normal sentir angustia, tristeza, ansiedad, rabia y hasta celos.
Además, tenemos que acostumbrarnos a vivir sin la otra persona y a redescubrir el placer de estar sin pareja.
Son muchos cambios. Así, durante el periodo de duelo es natural no sentirse capaz de mirar la situación con perspectiva, por eso se corre el riesgo de idealizar la relación y de olvidar todos los factores negativos que llevaron al término.
También es importante revisar si se trata de amor o miedo a la soledad.
Antes de tomar la decisión de volver, es importante cuestionarse si aún siente amor o si está con miedo de la soledad.
Además, debe revisar qué generó la ruptura. Y, sí a la fecha existen cambios en acción más que en palabra.
Analice si puede ser que se encuentre en alguna zona de “miedo irracional” que no le permite creer que se puede vincular a futuro de manera sana con otra persona.
Las relaciones se van “erosionando” con los conflictos. Es necesario validar si el daño a mediano o largo plazo no sería peor.
Revisar si ya pasaron por el tema de perdón, por ejemplo, porque de lo contrario el rencor se puede presentar de nuevo en la historia.
Y así, muchas más, lo importante es la revisión emocional y la responsabilidad que asuma para su vida.
En lugar de “pedirle señales al universo” mejor empiece a revisar sus patrones y emociones.
Le hago una invitación con mucho cariño: Le invito a la revisión personal.
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