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Agricultura tica tendrá que ajustar 3 áreas para seguir vendiendo productos en la Unión Europea

La forma de empacar algunas verduras, un posible ajuste en los agroquímicos y un amplio seguimiento de las cosechas para…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Agricultura tica tendrá que ajustar 3 áreas para seguir vendiendo productos en la Unión Europea
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La forma de empacar algunas verduras, un posible ajuste en los agroquímicos y un amplio seguimiento de las cosechas para garantizar que no se impactaron bosques, son parte de los cambios que deberá implementar la agroindustria costarricense en los próximos años.

Las reformas aparecen como condición para mantener abiertos los lazos comerciales con la Unión Europea, uno de los ámbitos clave para las exportaciones costarricenses.

El bloque internacional plantea como meta llegar al 2050 con Neutralidad Climática y para ello han lanzado algunos parámetros que tocan, no solo a sus países miembros, sino a las naciones que hacen negocios con ellos.

De momento hay normativas que están en construcción y otras que están a punto de entrar en vigencia.

En un foro convocado por la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA), el analista de mercados de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), Erick Apuy, enlistó algunos de los temas primordiales.

1. PRODUCTOS LIBRES DE DEFORESTACIÓN

Es el cambio más apremiante pues arrancará su aplicación a final de año y para una serie de productos pide garantías de que su proceso no afectó los bosques.

Los compradores europeos pedirán a los productores costarricenses todo el ciclo de datos productivos, cadena de proveedores y geolocalización de fincas, de manera que se demuestre que no se ha afectado el mapa boscoso que se tenía en 2020, cuando se aprobó la normativa

Específicamente cubre:

  • café
  • cacao
  • ganado bovino
  • aceite de palma
  • madera
  • soya
  • caucho

Para el 2023 se identificó a 67 empresas exportadoras, que llegaron a mandar 58 productos distintos a la Unión Europea.

Bruselas generará una escala de tres niveles sobre el riesgo que tiene cada país y de paso se mantiene la observación pues la lista de productos es sujeta a revisión.

“Puede ser muy sensible para nosotros, o más sensible, si se incluyen otros productos dentro de esta lista. Está abierto a debate, imagínese que nos incluyan otros productos agrícolas, piña, banano, otros, en donde sin duda implicaría trabajo para el país”, sostuvo Apuy.

2. UN OJO CON LOS EMPAQUES Y ETIQUETAS

Este eje se encuentra avanzando en el Parlamento Europeo y traería nuevos requisitos en cuanto a la forma en que envían los productos agrícolas.

De manera paulatina se irían prohibiendo algunos materiales o se irían reduciendo, lo que traería un reto para los envíos.

En 2030 todos los empaques deberán ser reciclables. Para esa década, además, se los plásticos deberán ir bajando su presencia en el mercado.

Si bien Costa Rica tiene avances en la materia, sí habrá que desarrollar otros ajustes como el caso verduras que deben viajar individualmente.

También se esperan cambios en productos como las cápsulas de café o té, que deberán ser compostables. Lo mismo aplicará para las etiquetas que se ponen a las frutas.

3. MENOS AGROQUÍMICOS

Uno de los ejes más polémicos del Pacto Verde llega con el eje llamado “De la Granja a la Mesa”; que entre sus componentes clave están los controles para una avanzar en la reducción de los agroquímicos.

Entre los últimos borradores se llegó a plantear una baja de hasta el 50%, pero la propuesta generó manifestaciones y terminó por retirarse. Ahora hay expectativa por los grupos que ganen las Elecciones Europeas a inicios de junio y el devenir que tenga la idea.

En medio de la expectativa, sin embargo, las autoridades costarricenses mantienen la observación por la inminencia de que una o una manera el requisito llegue a moverse. Esto tomando en cuenta la realidad natural de Costa Rica, donde elementos desde plagas hasta clima,

“Íbamos a tener cada vez menos sustancias disponibles que pudiéramos emplear. Porque cada vez más la Unión Europea va a eliminar aún más sustancias autorizadas”, afirmó Apuy.

“Ha venido también en un proceso de endurecimiento o establecimiento de criterios más específicos sore los límites máximos de residuos en sus productos”, siguió.

Con el Pacto Verde llega también una actualización de los protocolos para calificar como “orgánicos” los productos que se ofrecen como tales. En dos años se renovarán los formatos de Costa Rica (Archivo)

No hay “Plan B”: los chances por aprovechar

El escenario del Pacto Verde se va aplicando de manera unilateral, por lo que la oportunidad es acoger sus exigencias o quedar fuera.

“Aquí no hay planes ni A ni B. Aquí es un tema de acceso a mercados, para efectos de poder ingresar los productos al mercado europeo”, resalta Apuy.

“Al igual que todo mercado, al igual que Costa Rica, todo mercado tiene requisitos técnicos o exigencias para ingresar los diferentes productos. Con tal ingresar al mercado tendremos que cumplir con los diferentes requisitos”, señaló.

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En la acera contraria, la oportunidad más bien es la de posicionar producción costarricense o generar nuevos segmentos empresariales.

“Esperamos que el país como tal y las empresas puedan generar esa ventaja competitiva ambiental y de alguna forma aprovechar esos espacios de mercado que otras empresas van a dejar abierto. Pero también aprovechar o asegurar, capitalizar, esos importadores europeos que hoy en día están buscando proveedores sólidos”, comentó el experto.

“Costa Rica tiene espacio potencial para eventualmente poder convertirse en un pequeño hub regional en servicios verdes; servicios de bioremediación, de biocontroladores, y como eso se articula al agro para generar cada vez una mayor competitividad ambiental en ese sentido”, concluyó.