Natalia C. Alfaro para El Observador
Cuando hablo sobre innovación y en que debemos “automatizar nuestro estado beta” me gusta iniciar diciendo que nosotros los humanos somos como un app que se lanzó al mercado sin la fase de pruebas, pero que está en nosotros desarrollar una versión 2.0.
Un estado beta para innovar se refiere a un estado inmaduro, que está por concluir, cuyo funcionamiento no es del todo correcto y aún puede ser mejorado.
Así que el día de hoy les quiero compartir las 4 etapas que he diseñado y probado con mis clientes en sus procesos de innovación personal que han permitido activar el piloto automático de sus estados creativos y desarrollo personal:
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- Autoconciencia: Esto implica hacer una revisión exhaustiva de nuestras improntas, misión de vida, como establecemos límites y modificamos hábitos que limitan el potencial. Dicha etapa se divide a su vez en autoconsciencia interna y externa, las cuales deben ser congruentes y complementarias.
- Exposición a nuevos estímulos y emociones: Posterior a la alineación del proceso de autoconciencia debemos buscar interacciones humanas o virtuales que permitan actuar a nuestros tres cerebros: reptiliano (supervivencia inmediata), límbico (emociones) y el Neocórtex (razonamientos) de forma más interconectada y a nuestras ondas cerebrales hacer correctamente su transición de beta a alfa, theta y finalmente, delta para poder estar más presentes en nuestro día a día.
- Creación de espacios de pensamiento: En mi artículo anterior les conté sobre cómo agendar tiempo con nosotros mismos es el micro hábito que les ayudará a potenciar su proceso de innovación personal ya que permite condensar y procesar el resultado de las dos etapas anteriores de forma sistematizada. ¡Revisenlo para que no se pierdan todos los detalles!
- Implementación del método “Día Cero”: ¿Recuerdan esa sensación de plenitud, nervios, entusiasmo y energía el día antes de nuestro viaje, de la entrada a clases, de nuestro primer día de trabajo o las horas antes de tener una cita con el chico o chica que tanto le atrae? Pues bueno, los procesos de innovación requieren que no dependamos de ningún acontecimiento particular para tener la capacidad de llevar a la práctica lo reflexionado en nuestros espacios de pensamiento y esto es algo que veremos granulado en mi próximo artículo.
Así que, la innovación al iniciar por nosotros mismos se convierte en un elemento de desarrollo personal transversal a las diferentes áreas de nuestra vida y nos puede ayudar a alcanzar nuestro máximo potencial. Por tanto, es de vital importancia reflexionar e incluirlo en la lista de procesos de transformación como programas de liderazgo, nutrición, psicología, ejercicios o cualquier otra cosa que necesiten para generar bienestar y ese “estado beta” constante.
Actualmente están abiertas las inscripciones para mi experiencia virtual “Innovando desde el ser” a realizarse en enero 2021, aquí abajo está mi contacto escríbame y hablemos para contarle de qué se trata y cómo innovar en su vida es lo que necesita para iniciar este próximo año de la mejor manera con resultados permanentes.
