A casi un mes de que el Miércoles de Ceniza arranque con las celebraciones católicas de Semana Santa, la Iglesia giró nuevas instrucciones para adaptar las ceremonias al contexto del covid-19.
Las reglas las impuso el propio Vaticano mediante la Congregación para los Sacramentos e incluyen eliminar la imposición de la cruz de ceniza.
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El ritual se hará así:
- El sacerdote hará la bendición de la ceniza
- Se rociará agua bendita a los fieles, cada uno en su lugar
- La frase “Polvo erés y al polvo volverás” se aplicará una sola vez de forma general
- El sacerdote se lavará las manos y se acercará las bancas usando mascarilla
- En vez de imponer la cruz, se derramará ceniza sobre los asistentes
Además de la tradición de la Ceniza, otras actividades como la Romería y las procesiones también han quedado suspendidas por el covid-19 (Tomás Gómez/El Observador)
La fé también se adapta al covid-19
Las celebraciones religiosas, caracterizadas por sus convocatorias masivas fueron de las primeras actividades en cancelarse por el covid-19.
En Costa Rica, la Iglesia Católica cerró todos los espacios de oración desde marzo, incluso antes de una orden oficial, y los pudo reabrir hasta finales de junio.
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A la fecha, el aforo se encuentra limitado y se aplican diversos protocolos para actividades como la comunión.
El covid-19 se ha cargado también otras actividades como la Semana Santa del año anterior y la Romería.
La reapertura de las iglesias impuso nuevas prácticas como la separación de espacios o la prohibición de cantar, con la intención de reducir los t riesgos del covid-19 (Cortesía)