Redacción El Observador
La cantidad de bienes o servicios que pueden adquirir los hogares con sus ingresos actuales es menor a lo que podía comprar el año pasado, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2022, que se llevó a cabo en julio pasado.
El análisis reveló que el ingreso promedio por hogar este año es de ¢1.023.641 mensuales, un 3,2 % más respecto al 2021, pero esto no es suficiente para compensar el 10,06 % de incremento de precios interanual.
Así las cosas, hubo una pérdida del poder adquisitivo o caída en los ingresos reales en 2022 respecto al 2021 y fue de -6,2 %.
Fuentes de ingresos
Los ingresos que que proviene de los salarios pasaron de ¢629.212 en 2021 a ¢653.542 en 2022, lo que corresponde a un crecimiento de 3,9%.
El ingreso proveniente de subsidios estatales y becas no presenta cambio estadístico respecto al año pasado, la estimación puntal pasa de ¢18.553 en el 2021 a ¢18.312 en el 2022.
Por su parte, el ingreso por Otras transferencias aumenta significativamente en 7,7% con respecto al 2021 cuando se estimó en ¢139.285, en el 2022 se estima en ¢150.013. El ingreso por Rentas de la propiedad disminuye significativamente en 25,2% con respecto al año anterior, pasa de ¢56.692 en el 2021 a ¢42.422 en el 2022.
Con relación al ingreso per cápita (por persona), éste se estima en ¢395.351 mensuales, lo que representa un incremento de 5,3 % en comparación con la estimación del año 2021 de ¢375.527.
Las regiones Chorotega, Huetar Caribe y Huetar Norte presentan variaciones positivas del ingreso per cápita, y dado que el incremento es mayor al de los precios, estas regiones muestran aumentos en términos reales de su ingreso. Las restantes regiones no muestran variaciones significativas en el ingreso per cápita.
Urbano vs. rural
Con respecto al comportamiento del ingreso de los hogares según zona de residencia, en la urbana el ingreso promedio es de ¢1.147.414, mientras en la rural es de ¢696.987, esto es, 39,3 % menos ingreso promedio por hogar en la zona rural respecto a la urbana.
En comparación con el año anterior, el ingreso promedio aumenta significativamente en la zona rural (7%), en tanto en la zona urbana no hay cambio significativo respecto al 2021. Asimismo, se destaca un incremento importante del 30% en el ingreso autónomo (por trabajo independiente), especialmente en la zona rural.
En valores reales, el ingreso total de los hogares en la zona rural es -2,8 % respecto al 2021, y la variación del ingreso total del hogar zona en la urbana: -6,8 %.
Pobreza en el mismo nivel
Los resultados de la Enaho 2022 revelan que el porcentaje de hogares costarricenses en pobreza es de 23%, es decir no hay variación con respecto al año anterior, convirtiéndose en la segunda cifra más alta a nivel histórico en el país.
Este porcentaje equivale a 399.439 hogares en situación de pobreza, 15.934 hogares más en comparación con el año 2021.
Sobre los hogares en pobreza extrema, el porcentaje es de 6,4%, similar al valor del año anterior, (6,3%). En términos absolutos equivale a 6.078 hogares más en pobreza extrema, pasando de 104 553 hogares en esta condición en el 2021 a 110 631 en el 2022. No hay diferencias significativas entre el 2021 y el 2022.
Por su parte, la incidencia de la pobreza en términos de personas es de 25,5%, esto representa 1.329.757 de personas en el 2022, que equivale a una disminución de 0,7 puntos porcentuales respecto al 2021, es decir, 21 911 personas menos en condición de pobreza.
El que se mantenga el porcentaje de hogares en pobreza y en pobreza extrema, pese a la disminución general en el poder adquisitivo, se atribuye a que mejoran los ingresos de los hogares de los primeros deciles (de menor ingreso).
En el caso de la zona urbana el ingreso de los hogares del primer decil creció 15,7% mientras el del segundo y tercer decil creció en promedio más de 12%. Se observa asimismo una mejora en el ingreso por trabajo (en el primer decil) y a las transferencias, tanto públicas como privadas.
En la rural el ingreso per cápita del primer decil y segundo decil crecieron 19,9% y 15,1% respectivamente, en esta zona el crecimiento del primer decil es explicado por el aumento en el ingreso autónomo y a las transferencias públicas y privadas; mientras en el segundo decil además de esas fuentes, presenta un incremento importante el ingreso por salario.
