La diputada Nidia Céspedes no pasará más las noches y madrugadas en el Plenario de la Asamblea Legislativa, donde se mantuvo durante los últimos quince días protestando de forma pacífica.
A partir de este lunes, irá a su casa de habitación a descansar cuando concluya la sesión plenaria y retomará su manifestación este martes. Así lo continuará haciendo, según indicó vía telefónica.
“Hoy estoy hasta las seis de la tarde, me voy para la casa y mañana sigo hasta que alguien me escuche”, dijo.
“El objetivo de Semana Santa lo logramos, ahora a descansar un poco para seguir en la lucha”, continuó Céspedes.
Hasta este lunes, la diputada completaría unas 330 horas en protesta y de estas, unas 50 serían de pie en el centro del Plenario.
Céspedes se mostró con fuerza para continuar con su lucha y agradeció las muestras de aprecio recibidas a través de redes sociales.
“No estaría acá”
Céspedes inició su protesta desde el lunes 22 de marzo. Se ha mantenido en el Congreso donde le facilitaron una ducha en la Unidad de Transportes y alimentos a través del cafetín y sus asesores.
Son tres los motivos que la llevaron a realizar esta acción:
- Aborto: Se opone rotundamente al proyecto de aborto seguro, libre y gratuito. “Podría ser que las feministas lo metan (al Congreso) entre agosto y octubre”, reclamó. La iniciativa sería por iniciativa popular y requiere de unas 175.000 firmas para ser presentado en la Asamblea Legislativa
- Líderes indígenas: Está en contra de los asesinatos de los líderes indígenas Sergio Rojas y Jehry Rivera. Adicionalmente, pide protección para otros 14 indígenas, entre ellos Pablo Sibar por amenazas de muerte
- Milla fronteriza: Aseguró que en junio próximo vence una moratoria y por tanto busca su prórroga para suspender desalojo de personas, demolición de obras y proyectos en la zona marítimo-terrestre, zona fronteriza y patrimonio natural del Estado
Aseguró que no ha sido escuchada y nadie del Poder Ejecutivo o Legislativo entabló comunicación con ella para buscar soluciones.
“Si me hubieran escuchado no estaría acá. No he recibido ninguna llamada, hay reunión con fiscalas pero no sé qué ha pasado, yo no me salgo de acá porque me da miedo que me cierren el Plenario”, declaró a El Observador.
La diputada alajuelense valorará con sus asesores hasta cuándo mantendrá la protesta que ahora será diaria en vez de continua.
Esta es la segunda ocasión en que Céspedes realiza una protesta en Plenario. En 2019, se mantuvo de pie durante dos meses para oponerse a la norma técnica.
Céspedes durmió en Plenario durante este período, con excepción de una noche cuando cerraron el recinto.
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