La violencia criminal y el narcotráfico en las inmediaciones de los centros educativos, donde niños y adolescentes asisten todos los días, es un problema serio. Así lo han reiterado las autoridades de Seguridad y así lo revela el Séptimo Informe de Estado de la Educación.
- Uno de cada 4 estudiantes del país asiste a clases a escuelas y colegios ubicados en distritos donde hay un alto tráfico de drogas.
- Casi el 20% de 5.876 incautaciones de droga realizadas por la policía ocurrieron a menos de 100 metros de las instituciones educativas y un 29,7% en un rango de 100 a 500 metros.
- Del total de incautaciones evaluadas, en el 13,9% estaba involucrado un menor de edad.
- Además el decomiso de gramos de marihuana, crack y cocaína a menos de un kilómetro de escuelas y colegios, y en población con 18 años o menos, refleja un problema tanto de venta como de consumo.
Por eso recomienda que las estrategias para promover la permanencia de los estudiantes en las aulas deben orientarse a garantizar la seguridad y reducir la presencia de actividades delictivas y grupos criminales en las proximidades de los centros escolares.
Zonas identificadas
Entre el 2010 y el 2017, el indicador de exclusión intraanual en tercer ciclo y la educación diversificada tradicional descendió de 10,2% a 7,2% pero en este último año, la cantidad de estudiantes que iniciaron y no terminaron ascendió a 26.290.
“Casi en la mitad de las direcciones regionales, las incautaciones de drogas tienen una asociación estadística fuerte con los niveles de exclusión educativa”, reza el informe.
Se trata de las direcciones regionales de:
- Aguirre
- Cañas
- Desamparados
- Guápiles
- Liberia
- Limón
- Nicoya
- Pérez Zeledón
- San José Norte
- Sata Cruz
- Sarapiquí
- Turrialba
- Zona Norte
“Cuando uno toma en cuenta toda la población estudiantil que asiste a esos centros con vulnerabilidad, representan el 23%. Eso quiere decir que son distritos con alta densidad, es decir, son grandes”, comentó Dagoberto Murillo, investigador de Estado de la Educación.
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Violencia y falta de empleo
Otra de las problemáticas es la tasa de homicidios. En el 2017, los ajustes de cuentas asociados al tráfico de drogas y venganza representan el mayor móvil con un 50%, seguido de las riñas (16%), la comisión de otro delito (15%) y la violencia doméstica (5%).
Solo en 37 distritos se agrupa el 55% de todos los homicidios del país.
“Esto no es un tema solo MEP. Aquí tiene que intervenir el IAFA (Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia), ICD (Instituto Costarricense sobre Drogas) para crear estrategias conjuntas. Si no, corremos el riesgo de que estos niveles de exclusión que tanto nos ha costado bajar vayan en aumento los próximos año”, acotó Murillo.
El informe también señala que aspectos como la pobreza, desempleo y la cantidad de estudiantes por docente, siguen teniendo peso en el abandono de las aulas por parte de estudiantes.
“Centros educativos de secundaria que reciben un mayor beneficio o inversión en becas de transporte o alimentación están asociados con menores tasas de exclusión. Caso contrario, si el colegio se ubica en un distrito con mayores niveles de pobreza o desempleo, las tasas de exclusión son mayores”, indica el documento.
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