Entrevista

Entrevista | “Matrimonio” de Costa Rica con carros eléctricos afecta el uso de otras nuevas tecnologías que también disminuyen la contaminación

Directora de Aivema habla con El Observador sobre las tendencias en las compras de vehículos.

Por Josué Alvarado

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Entrevista | “Matrimonio” de Costa Rica con carros eléctricos afecta el uso de otras nuevas tecnologías que también disminuyen la contaminación
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Tecnología de avanzada en motores de combustión para disminuir la emisión de dióxido de carbono (CO2). Vehículos híbridos que permiten alimentarlo de combustibles fósiles, electricidad y otros combustibles como el etanol al mismo tiempo.

Esas opciones que también reducen las emisiones contaminantes que el sector automotriz deposita en el aire podrían estar perdiendo el potencial que realmente tienen debido al “matrimonio” que tiene Costa Rica con la tecnología de los vehículos eléctricos.

Pero además, va en contra de la ruta que recientemente han decidido seguir grandes casas fabricantes de carros como BMW, Mercedes Benz y Toyota.

Debido a una baja en el cumplimiento de sus metas de posicionamiento de carros eléctricos vuelven a la hibridación, es decir, a impulsar una flota que acepte varias alternativas energéticas.

“Es la nueva tendencia a la que estamos de nuevo tratando de posicionar en Costa Rica porque las autoridades y sobre todo loas autoridades de Gobierno deben respetar el principio de neutralidad tecnológica”, comentó la directora ejecutiva de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), Liliana Aguilar Rojas.

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2024: año histórico en importaciones 

Aguilar dijo que Aivema tenía una meta por superar: la del año 2016 cuando se trajeron al país unas 50.000 unidades de vehículos. Esa meta ya se alcanzó este 2024 y se espera que el año termine con unas 75.000 si se mantienen las proyecciones.

La reciente edición de ExpoMóvil, la feria más grande de venta de vehículos en el país, demostró que los carros que usan combustibles fósiles siguen siendo los favoritos.

Un 86% de las ventas cerradas correspondió a vehículos de esta categoría versus un 12% de eléctricos y un 2% de híbridos. A pesar de que los eléctricos son todavía un porcentaje bajo, Aguilar reconoce que hay un repunte interanual.

Sin embargo, no cree que ese crecimiento se mantenga cuando empiecen a eliminarse (de forma gradual) los incentivos que se aprobaron en el 2018 para el transporte eléctrico.

Las recomendaciones de Aguilar

El verdadero cambio llegará al país cuando, por ejemplo, se actualice la reglamentación ambiental que data de la década de 1990 y que es la que regula la cantidad permitida de CO2 que un vehículo puede emitir, dice Aguilar.

Desde su punto de vista también es importante que Costa Rica deje de ser una “chatarrera”, pues se permite la importación de todo tipo de vehículos sin importar si en otro país se les dio pérdida total o si ya han circulado por hasta 15 años.

De hecho, Aguilar contó que Aivema llevará a juicio al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) por aparentemente no aplicar las revisiones de condiciones mínimas a los vehículos coreanos usados que se traen al país. El proceso se sigue por conducta omisiva.

Como resultado de esta desregulación y falta de vigilancia, denuncia la directora de Aivema, se están trayendo al país carros que ya fueron desechados en otras latitudes. Son comprados en montos mínimos y se revenden en Costa Rica a cifras mucho más altas.

“Los costarricenses por no verificar, por no importarle, puede ser que estén montados en una de estas unidades. Esto incluye vehículos usados sean eléctricos o no y otros viejos que circulan en el país”, comentó.

Una meta inalcanzable 

Metas alejadas de la realidad y una estrategia liderada por personas que no sabían del tema dio como resultado un Plan de Descarbonización que quedó en el papel, según el criterio de Aguilar.

Durante la entrevista con este medio dijo que desde que este plan se construyó en la administración Alvarado Quesada Aivema advirtió que las metas eran irreales, principalmente las relacionadas al cambio que debería ocurrir en la flota vehicular.

El Plan Nacional de Descarbonización, que es la ruta de Estado para dejar de depender de los combustibles en beneficio del medioambiente y la sostenibilidad, establece que para el 2035 el 30% de la flota de vehículos ligeros -privados e institucionales- será eléctrica. Ese porcentaje aumentaría a 90% en el año 2050.

Según datos del Instituto Nacional de Seguros (INS) para el 2024 se emitieron 1.745.625 derechos de circulación. Esto se puede interpretar como la cantidad de carros autorizados a andar en las calles del país. Si el 2023 cerró con un aproximado de 11.000 unidades esa proporción no alcanza el 1%.

“Nosotros les indicamos que esas no eran cifras reales. De hecho al día de hoy estamos muy lejos de cumplir esas metas”, comentó.

Cuando se redactan leyes o proyectos se tiene que atender a las realidades y a las opciones que tenemos con casas fabricantes para que liberen al país determinado tipo de unidades. No podemos hacer cifras al imaginario”, añadió.

A pesar de que estas metas no se alcanza, la cantidad de vehículos eléctricos en Costa Rica crece desde el año 2018, cuando empezaron a regir los incentivos para la importación de esta tecnología.