Tomás Gómez
El exdiputado Abelino Esquivel, que representó a Limón por el partido Renovación Costarricense, quedó absuelto en el juicio que se le siguió en los últimos días.
A Esquivel se le imputó el delito de tráfico de influencias por supuestamente buscar beneficios carcelarios para un pastor evangélico que estaba preso.
La persona, de apellido Barquero Benavides, permanece recluida en el CAI Cartago.
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El exministro de Justicia, Marco Feoli, denunció los hechos en 2018.
El juicio arrancó finalmente a inicios de este mes y la sentencia se dictó la tarde de este jueves.
Por este caso la Fiscalía pidió 4 años de cárcel y la Procuraduría reclamaba ¢5 millones por daños. Ambas pretensiones fueron rechazadas.
Otro juicio en abril
Este no es el único caso que Esquivel tiene con la justicia.
El exlegislador también tendrá que presentarse a otro juicio en abril próximo por los supuestos delitos de concusión y enriquecimiento ilícito.
Esquivel fue denunciado por obligar a tres asesores a depositarle parte de su salario durante su función legislativa.
Por este mismo caso, su hermana Wray Esquivel -quien fungía como jefa de despacho- descuenta nueva años de cárcel por tres delitos de concusión y uno de enriquecimiento ilícito.
Ella era la encargada de proceder con los cobros ilegales. Pese a que los cobros se realizaron entre 2017 y 2018 todavía no indican por qué motivo realizaron el cobro a los asesores.
Ambos casos sucedieron cuando Esquivel tenía una curul con el partido Renovación Costarricense. (Facebook)
