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Ligia Madrigal conquista el Everest: es la primera mujer costarricense en llegar a la cima más alta del mundo

Ligia Madrigal viajó a Nepal desde mediados de abril para el entreno, aclimatación y preparación que terminó en hazaña.

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 6 minutos
Ligia Madrigal conquista el Everest: es la primera mujer costarricense en llegar a la cima más alta del mundo
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La deportista costarricense Ligia Madrigal, de 51 años, alcanzó la meta y se convirtió este miércoles en la primera mujer de Costa Rica en llegar a la cima del monte Everest, la montaña más alta del mundo, en la cordillera de los Himalayas.

La nacional llegó a los 8.848 metros cerca de las 5 de la tarde hora costarricense, 5 de la mañana en Nepal.

Fue su esposo, Federico Escalante, quien lo confirmó a El Observador con un breve mensaje: “Llego a Cima”.

Minutos después compartió una publicación oficial en las redes sociales de Ligia:

Hoy se cumple un sueño, el sueño de una MUJER, madre, esposa, amiga, luchadora incansable!!

Con el corazón lleno de orgullo, lagrimas, y extrema emoción, queremos como familia oficializar que Ligia es la primera mujer costarricense en alcanzar la CIMA del mundo!

El recorrido final inició alrededor de las 8:00 a.m. hora tica. Fue por medio de un geolocalizador y con un mensaje de su esposo que se confirmó la noticia en redes sociales.

 

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“Y ya va para cima Ligia María ! A intentar llegar a lo más alto del planeta, Everest”, escribió Federico Escalante desde Costa Rica.

Así salía Madrigal del Campo 4 (7.906 mts) para sus últimos metros de travesía que puede demorarse entre 9 y 12 horas.

El martes, la costarricense había cruzado una de las etapas más complicadas de la expedición: la Pared del Lhotse, una “brutal pared de hielo glaciar con pendientes entre el 40% y 50% y con con un ascenso de 1,125 metros”, como lo describió su esposo.

Ligia Madrigal viajó a Nepal desde mediados de abril para todo el proceso de entreno, aclimatación y preparación para la hazaña este año.

Solo se conoce de un antecedente 13 años atrás, cuando una tica lo intentó pero no llegó a la meta. Ligia reconoce y destaca ese esfuerzo.

En esa lista selecta de personas en el punto más alto de la Tierra sólo está el alpinista nacional, Warner Rojas,  quien conquistó el Everest el 24 de mayo de 2012. Él lo intentó también el año pasado pero un edema, atendido a tiempo, evitó la hazaña pero pudo salvar su vida.

Este año, el chef y deportista Daniel Vargas lo intentó también pero un problema de salud similar frustró el plan y el sábado lo tuvo hospitalizado.


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(Foto tomada del Facebook de Ligia Madrigal)

 

(Foto tomada del Facebook de Ligia Madrigal)

No darse por vencida

El logro de la costarricense, con casi 3 décadas de realizar deportes de alta montaña, comenzó a gestarse desde hace más de 5 años. Lo primero fue un fuerte entrenamiento y la recolección de recursos para una primera experiencia el año pasado.

En ese momento, Ligia quedó a unos 800 metros de coronar la cima, como se dice en la disciplina.

Inicialmente Madrigal contó en sus redes sociales que el motivo de desistir en su recorrido estaba relacionado con “problemas logísticos”, pero luego, al conversar con varios medios de prensa en Costa Rica, ella contó la verdadera razón: su guía no se sintió bien, al punto que le faltó el oxígeno.

Ligia relató que el hecho de que su guía -o sherpa, como se les conoce en los Himalayas- no se sintiera bien para continuar hasta la cumbre, era una razón de peso que, además, no estaba bajo su control.

“Hay algunas cosas que estaban bajo mi control y otras que no. Lamentablemente lo que evitó que se diera ese último empujón estaba fuera de mi control.
“Desde que salimos de campo 3 al 4 mi sherpa Pemba empezó a presentar signos de que no se sentía bien.
“Él me dijo que la mascara no le sirve, que no podía respirar bien. Yo para mis adentros decía que esto no estaba bien. A pesar de que llegamos a campo 4 y todo era hermoso. Ese fue el día que mejor me sentí, el día más feliz de los 40 que estuve allí.
“En paz tomé la decisión y decidí que no había ataque a cumbre. Hasta aquí llegué, dije.
“Hice mi trabajo de preparación, pero también estaba la parte humana: mi sherpa, mi mitad, no estaba bien. Pude haber sido yo la que no se sintiera bien. Los dos éramos un equipo”, expresó.

 

Pero, hace 12 meses, después de ese momento difícil, la deportista estaba convencida de intentarlo de nuevo.

“Durante el proceso muchas veces pensé que no era para mí y que es muy duro. Al final, como tomé en paz la decisión (de no atacar la cumbre) y conociendo que tengo una capacidad mayor para pensar en resolver, regreso en una sola pieza.
“Hablé con Fede (Federico Escalante, esposo) y me dijo: ‘claro, tenés que volver’. He ido creciendo: tengo el equipo, me funcionó, sé cómo entrenar y hay cosas que puedo mejorar.
“Tengo el apoyo de los patrocinadores que creyeron en mí después de cuatro años y que están felices… así que intentémoslo”, comentó Madrigal con el rostro iluminado de emoción.

Para este años, la tica se apoyó en sus patrocinadores, en sus allegados y muchos costarricenses para financiar el costo total de la expedición que incluyó un cambio en la agencia para garantizar una mejor atención en Los Himalaya y toda la logística.

Rompiendo moldes

En 2023, la nacional no ocultaba las dificultades que enfrentó en su momento ante la falta de apoyo y recursos, por ser mujer, en una disciplina no tradicional, y con el estigma de ser “sólo para hombres.”

“Una de las cosas más duras ha sido conseguir el presupuesto. Siendo mujer y de un deporte no tradicional, he recibido el rechazo de muchas marcas,” contó antes de salir en abril del año pasado.

En la conversación con El Observador, la costarricense, quien es madre, esposa y profesional en diseño gráfico, recordaba que algunas personas no creyeron en ella pero siempre tuvo el reto de “romper paradigmas” en el montañismo y otros deportes.

“Al ser mujer y no ser un deporte tradicional, algunas personas no me creían. ¿Usted va a hacer eso? Conforme fui conquistando cumbres la gente fue creyendo que de verdad estaba hablando en serio y que iba el todo por el todo para prepararme,” relató la costarricense.

Sus logros previos están documentados en diferentes disciplinas deportivas. Dos veces ganadora de la carrera del Chirripó, con récord femenino por 5 años y 9 veces podio en la categoría femenina.

Fue la primera tica en correr las 100 millas y la primera mujer centroamericana en completar las 200 millas.

En montañismo, acumulaba la conquista de Los Alpes franceses e italianos, varios volcanes de la Patagonia, el Pico de Orizaba (México), el volcán Acatenango (Guatemala), así como otras cumbres en Bolivia, Argentina y Perú.

(Foto tomada del Facebook de Ligia Madrigal)

Renovada en primera experiencia

Madrigal aseveró el año pasado, en su primer intento por conquistar la cúspide del mundo, que el Everest es una montaña única, que representa desafíos únicos. Aseguró que ninguna otra cumbre que ha escalado en el pasado le enseña lo que se vive en el pico más alto del mundo.

“Solo estando ahí uno se da cuenta cómo se maneja esta montaña, cómo se sobrevive. Nada de lo que uno ha hecho en otras montañas lo prepara para esta.

“Y ahí aprendí en esos 40 días que hay una cantidad increíble de detalles que pueden hacer que la expedición se exitosa o no, llámese éxito llegar a la cumbre y volver.

Al final, ella se sentía agradecida por lo que vivió allá en su primer viaje, en especial porque -decía- vino renovada.

“Me siento bien, me siento diferente. Esto ha sido un gran aprendizaje. Estando allá arriba, agotada y con frío, solo podía pensar en lo afortunada que era al tener a mi familia, a mi esposo y a mi hija. Solo pensaba en ellos.

“Aunque esto ya lo sabía, estando allá se valora mucho más lo que es realmente importante, esa gente que te quiere, tu círculo cercano, y que no hay que permitir que otras personas te afecten. Crecí mucho como ser humano”, relató Ligia Madrigal hace un año.

Ahora, el éxito está confirmado y se espera el pronto retorno a casa en cuestión de algunos días para su reencuentro con su familia. Su nombre queda escrito en la historia como la primera mujer tica “dueña” del Everest.

(Foto tomada del Facebook de Ligia Madrigal)

 

(Foto tomada del Facebook de Ligia Madrigal)