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Entrevista | “Yo estoy vivo gracias a mis decisiones”, confiesa Warner Rojas tras retirarse del Everest

“Estamos sanos y salvos. Es lo más importante”, no duda en decir Warner Rojas, una semana después de renunciar a…

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Entrevista | “Yo estoy vivo gracias a mis decisiones”, confiesa Warner Rojas tras retirarse del Everest
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“Estamos sanos y salvos. Es lo más importante”, no duda en decir Warner Rojas, una semana después de renunciar a su intento por repetir la hazaña de 2012 y conquistar la cima del monte Everest.

“Yo estoy vivo gracias a mis decisiones”, dijo el costarricense en entrevista con El Observador, desde Nepal, a 11 horas de diferencia con Costa Rica.

Ahí cumple más de dos meses y medio, tras una experiencia que califica como “bien diferente y bien intensa”.

Estando en el campo 3 y rumbo a la última etapa para lograr el objetivo de 8.849 msnm., Rojas fue rescatado de la montaña en helicóptero y atendido en un hospital.

Rojas confiesa que su primera sospecha, tal y como se informó en ese momento, fue que sufría un edema pulmonar o cerebral, sin embargo ese padecimiento fue descartado. 

“Gracias a Dios, no, no, no. Puedo decir hoy que aquí tengo mis papeles donde está la radiografía. Todo de que no, no es eso. Fue alguna otra situación extraña que estamos evaluando,” informó a este medio.

Señales del cuerpo

En la conversación, Rojas reconoce no saber con certeza lo que pasó. Relata que días previos, perdió la vista en al menos dos ocasiones y al momento de sentirse débil, decidió desistir de la meta para no poner su vida o la de los guías y ayudantes en riesgo.

“Me di cuenta definitivamente que mi ritmo no era normal, daba 10 pasos y quedaba agotado y muy extraño, pues recuperaba muy rápido pero volví a hacer los 10 pasos y nada,” relató el costarricense.

“Sabiendo de esto, que llegaba a los 7.800 m de altura, ahí fue donde después de debatirlo mucho conmigo mismo, decido bajar porque yo sabía que ir a un ritmo tan lento, a esa altura, me podría pasar factura, además iba sin oxigeno”, agrega.

Rojas cuenta que se sentía “muy mareado y muy cansado”. Además tenía la experiencia de otros compañeros que tuvieron que ser ayudados por 11 personas para bajar por problemas de salud.

“Una persona que iba delante mío, siguió adelante 50 a 100 metros, él iba muy despacio pero lamentablemente tres días después lo estaban sacando de una bolsa negra”, relató.

Una primera sospecha son los medicamentos que tuvo que tomar por una gripe antes de comenzar el ascenso.

OBSERVE MÁS: Warner Rojas fue rescatado en helicóptero del Everest con sospecha de edema pulmonar: “La montaña literalmente, así, me pateó el trasero”

(Tomada de redes sociales de Warner Rojas)

Condiciones adversas

“La decisión de regresar fue muy atinada realmente porque aquí la vida pende de un hilo literalmente“. Warner Rojas reconoce que este año fue particular en las condiciones climáticas en el Everest.

El año pasado, las condiciones adversas fueron similares entre abril y mayo, el mejor tiempo para escalar cuando inicia la primavera, pero en este 2023 se mantuvo con condiciones muy frías.

“El día de choque estando en el campamento número 3, esa noche cayó una nevada y quedaron 30 cm de nieve y mucha gente se tuvo que devolver porque hay avalanchas, entonces ha sido un año un poco diferente en el clima”, enfatiza.

Él no tiene partes de su cuerpo congeladas, como sí algunos otros montañistas que compartieron la misión.

“Es uno de los años en los que más congelaciones han ocurrido…sin contar la gente fallecida que ha habido de todo”, contó.

(Archivo) Monte Everest . (Foto de PRAKASH MATHEMA / AFP)

Próxima meta: Pakistán

Rojas confesó a El Observador que de momento una tercera travesía al Everest queda en pausa. “Lo vamos a dejar quedito”, reafirmó.

A la espera de confirmación, la meta es ir a una o dos montañas de 8.000 metros de altura en Pakistán, proyecto que ya tenía en mente desde antes de lo sucedido en el Everest.

También descarta que sea el K2, la segunda montaña más alta del mundo. “Todavía no. Creo que mi familia no me da permiso porque sabemos que es una montaña asesina. Creo que me falta un poco, unos tres ‘8 miles’ en el cuerpo para poder decir voy al K2 y poder probarme sin oxigeno”.

También, otras escaladas están en la mira. “Como dije, el Everest me pateó el trasero esta vez, pero no me voy a sentar a llorar a por eso, sé que puedo mejorar muchas cosas”, reflexiona Rojas.

Siguiendo sus pasos 

Semanas atrás, un grupo mayor de ticos llegó hasta el campo base del Everest, acompañados por Warner Rojas, y ya se prepara otro más para 2024.

También, está el caso de Ligia Madrigal, la atleta costarricense, que a mediados de mayo llegó hasta el campo 4, a 800 metros de la cima del Everest, pero que tuvo que regresarse por razones logísticas.

Ante esta tendencia, Rojas se muestra encantado pero es prudente en su consejo.

“Todos sueñan con subir el Everest y lo que les digo es, mire lo peligroso. Haga varias montañas previas a ver si le gusta, porque creo que en la vida uno tiene que saber si le va a gustar y no solamente el sueño romántico o llenar egos de que sube el Everest”, recomienda a todo aquel que incursione en el montañismo.

“Prepararse ante todo y después soñar,” dice Rojas, quien tiene entre 15 y 20 cumbres de 6.000 metros.

“Yo estoy vivo gracias a mis decisiones y creo que eso me lo ha dado la experiencia de muchas montañas detrás mio”, agregó.

Warner Rojas emprende su retorno a Costa Rica, donde espera reencontrarse con su familia este fin de semana. Pronto volverá a decir, “nos vemos en la cima”, como despidió esta entrevista desde Nepal.

OBSERVE MÁS: ¿Por qué la montañista Ligia Madrigal suspendió su ascenso a la cima del Everest cuando apenas le faltaban 800 metros?