Redacción El Observador
Cinco personas relacionadas con el dispositivo de seguridad en el estadio La Corregidora, en Querétaro, fueron suspendidas de sus cargos, entre ellos el director de Operación Policial.
Además, se le canceló la licencia a la empresa encargada de velar por la seguridad en dicho recinto.
Así lo confirmó Lupita Murguía, secretaria del Estado de Querétaro, en su cuenta de Twitter tras los hechos de violencia del sábado por la noche durante el partido entre el equipo local, Gallos Blancos y el Atlas de Guadalajara.
Se jugaba el minuto 63 del partido, en el que los visitantes ganaban por la mínima, cuando se dio el brote de violencia que habría dejado, según reportes oficiales, 26 personas heridas y ningún fallecido.
Suspensiones
Las suspensiones se dieron luego de una reunión para recibir detalle del informe de Seguridad Pública y Protección Civil ante los hechos del Estadio Corregidora.
Dicho encuentro fue presidido por el gobernador del central estado de Querétaro, Mauricio Kuri.
“Se determinó cancelar a la empresa G.E.S.K9, contratada por el Club Querétaro, así como los 5 servicios adicionales que ofrece en el estado. Se suspendió a 5 servidores públicos encargados del operativo del partido que incumplieron con los protocolos establecidos”, señaló Murguía.
Entre los suspendidos, figura Leonardo Flores, quien funge como director de Operación Policial. También se suspendió al encargado de la unidad de campo, un policía y el comisionado del partido.
Se tomó la misma medida con el responsable del área de Gestión de Riesgos de la Coordinación Estatal de Protección Civil. Lo anterior, sin menoscabo de que se consideren responsables adicionales.
Oficiales sin experiencia
La empresa de seguridad G.E.S.K9 está en la mira de los medios de comunicación mexicanos por no haber podido controlar la gresca.
De acuerdo con el diario El Universal, esta empresa puso un anuncio para contratar personal con un salario de 300 pesos (unos 14 dólares). No se les pedía experiencia.
En los videos que salieron a la luz pública se observa a los grupos de barras bravas andar a sus anchas en el estadio sin tener oposición de los elementos de seguridad.
De los 26 heridos tras los hechos de violencia, siete ya salieron del hospital. Se trató de 24 hombres y 2 mujeres que requirieron atención en un centro médico, tres de ellos de gravedad.
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“Es una tragedia”
“Es una tragedia porque, aunque no hay muertos, no podemos decir que no es una tragedia y no podemos permitir que se politice”, dijo el gobernador Kuri.
Por su parte, Enrique Alfaro, gobernador del estado de Jalisco, sede del Atlas, condenó la violencia. El funcionario dijo que familiares de los heridos estaban por entrar a los hospitales a ver a sus seres queridos.
“Se debe de actuar con todo el peso de la ley”, dijo en un video difundido en redes sociales.
El sábado por la noche, Protección Civil de Querétaro dijo originalmente que había 22 personas lesionadas por la gresca.
Esta ocurrió durante el minuto 63 del juego, cuando en las tribunas comenzó un enfrentamiento a golpes entre los seguidores de ambos clubes.
Ante la incapacidad de resolver los hechos, los escasos elementos de seguridad del estadio abrieron los accesos a la cancha. Esto para que la gente pudiera ponerse a salvo con el juego en marcha, por lo que decenas de personas inundaron la cancha.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a varias personas ensangrentadas y tiradas en el suelo.
Por la invasión, el juego se detuvo de inmediato, los futbolistas se dirigieron a la zona de vestidores y la cancha comenzó a llenarse de gente.
Algunas personas, entre ellas familias con niños, buscaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al terreno de juego con más intercambios de golpes.
Aficionados al fútbol deploraron la violencia en el estadio y exigieron medidas más severas de las autoridades deportivas.
“Sí es demasiado triste, problemático y un tema muy delicado. Porque pues normalmente van familias a estos eventos.
“Qué les garantiza que no vayan a ir a un estadio de futbol a un partido y terminen sin vida” dijo a la AFP David Rocha, ingeniero de 36 años.
“Lo que más me indigna es que el directivo que está ahorita en la Federación Mexicana de Fútbol no haga nada. Dice que van a sancionar pero se necesitan decisiones más drásticas, más severas”, dijo, por su parte, Ricardo, un estudiante de 27 años que evitó dar su apellido.
