Luego de una asamblea de varios días los obispos de Costa Rica emitieron una lista de preocupaciones sobre el país que va desde el aborto hasta la inseguridad, pasando por la inteligencia artificial y el cambio climático.
La educación, eso sí, tuvo un rol preponderante el mensaje de los prelados, que advierten la necesidad de modernización y cambios en las formas.
“Hemos manifestado nuestras propuestas para un Pacto Nacional y así establecer las vías que permitan recuperar su calidad, para llegar a todos los sectores y para preparar a nuestros niños y jóvenes a este nuevo contexto, todavía poco explorado, como el que ofrece la revolución 4.0 y la inteligencia artificial”, apuntan.
“Es urgente valorar más y estimular a nuestros docentes, devolviéndoles el ejercicio de la legítima autoridad hacia los alumnos”, suman.
En la misma línea hablan del tema del empleo, de manera que se generen más oportunidades.
“Se requiere despejar el horizonte para adaptar miles de empleos a esta nueva era. Reconocemos un crecimiento económico en el país en los últimos meses, así como la recuperación de empleos; pero necesitamos que estos esfuerzos mantengan la constancia para el desarrollo integral de todos, especialmente de los más pobres y olvidados”, señalaron.
Crimen, cambio climático y los olvidados
El mensaje de los obispos enumera a diversas poblaciones que están en rezago y a quienes la sociedad y las autoridades no siempre prestan atención.
Ahí mencionaron a los niños, los adultos mayores, las mujeres, los migrantes, el agro y las poblaciones indígenas.
Sumaron también a las víctimas de la delincuencia y sus familias. Según señalan, es uno de los ejes donde deben tomarse medidas.
“Es necesario el compromiso de todos y las decisiones de nuestras autoridades para enfrentar la ola de violencia y criminalidad. Requerimos la voluntad política para acompañar y dotar a los lugares más afectados de mejores servicios para velar por la seguridad social de nuestros habitantes y la protección de su dignidad. La educación integral con valores y el desarrollo de los sectores deprimidos, van de la mano”, detallaron.
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A nivel general, advirtieron que el diálogo va quedando de lado en la sociedad costarricense, lo cual no es buena señal.
“Enfatizamos, una vez más, la necesidad de recuperar caminos de diálogo para el bien de todos y evitar peligrosas polarizaciones. Las discusiones estériles se han apoderado de nuestra sociedad, impidiendo avanzar hacia la toma de decisiones necesarias que permitan a nuestro país caminar hacia un mejor futuro”, sumaron.
Finalmente mostraron también su preocupación por los cambios que llegan con la naturaleza; y que de paso afectan a las personas.
“Entre tantos hermanos que sufren, hacemos una mención especial a aquellos que son afectadas por los desastres naturales; es urgente que puedan implementarse soluciones concretas en favor de las comunidades más propensas a las catástrofes ocasionadas por el clima y hacemos un llamado urgente a cuidar la casa común y a contribuir con la protección del medio ambiente”, indican.
Aborto y niñez
Como lo hacen comúnmente, los religiosos fustigaron las líneas más progresistas, muchas veces sustentadas en iniciativas internacionales.
“Que se proteja la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural, defendiendo nuestra soberanía de imposiciones extranjeras e ideologías perversas que someten, especialmente al no nacido, a recibir un trato como ser humano de segunda clase”, dicen.
Al tema también abonaron por los resultados del último censo. Por un lado este advierte de una población cada vez más grande de adultos mayores que necesitarán nuevos acompañamientos pero también de una baja en la natalidad que reconfigurará la demografía.
“La natalidad ha bajado a niveles alarmantes; sin niños no tenemos futuro”, indican.
Nuevas autoridades entre los obispos
La cita católica sirvió también para que la Conferencia Episcopal designara al Obispo de Limón, Javier Román, cómo su presidente para los próximos tres años.
Él sustituirá al Obispo de Ciudad Quesada, José Manuel Garita, quien venía coordinando al grupo.
De manera adicional, los prelados eligieron al Obispo de Cartago, Mario Enrique Quirós, cómo Vicepresidente.
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El resto de la directiva la componen Bartolomé Buigues, de la Diócesos de Alajuela, cómo Secretario General y el Arzobispo de San José, José Rafael Quirós, cómo tesorero.
De cara a que en 2024 se cumplirá el Bicentenario de la declaración de la Virgen de los Ángeles fue declarada patrona de Costa Rica, los obispos adelantaron que se tendrán celebraciones especiales por el aniversario.
