El exdiputado Otto Guevara asegura que el la apertura del mercado eléctrico podría traducirse en una baja “sustancial” del precio de la energía.
Para ello propuso en sus redes sociales una “hoja de ruta” para tal apertura. Su idea abarca cambios en el formato del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), más participación privada y una vinculación activa con otros países de la zona.
Para ello se plantean 7 frentes de trabajo:
- Competencia más amplia: se deberían eliminar los topes de generación al sector privado; de paso esa producción debería ser de libre venta:
- Permisos para explotar energías naturales: abrir el monopolio de geotermia mediante modelo de concesiones. También se podría explotar la energía solar con medidores que permitan la compra y venta en el mercado nacional.
- Uso de fideicomisos: traspasar proyectos de hidroeléctricos del ICE y líneas de transmisión esa figura, que le venda servicios a la institución.
- Sacar al CENCE del ICE: el Centro Nacional de Energía está actualmente dentro del ICE, que ejerce control el sector donde él mismo competiría.
- Abrir oferta de electricidad: implica eliminar la obligación del ICE o el Estado a tener que comprarle a generadores. En su lugar se podría proceder con subasta.
- Esquema de venta: generadores podrían vender su electricidad al mercado regional mediante el sistema que interconecta a los países de América Central. A cambio debería pagar solo el peaje de transmisión.
- Cambio estructural: el ICE debería dividirse en dos entes. Uno encargado del tema eléctrico y otro del área de infocomunicaciones.
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A partir de la idea del fideicomiso, Guevara sugiere que el dinero pueda titularizarse con participación de fondos de ahorros y pensiones.
“Con ese dinero se cancelarían las deudas del ICE, lo que bajaría sus costos operativos. Cualquier remanente se utilizaría para abonar a deuda pública”, sumó.
Un ente más moderno y generación de electricidad en otras manos
Respecto al ente público que vería la parte eléctrica, el formato le encargaría los aspectos de generación, pero también de transmisión y comercialización, de manera que no haya restricciones para el gremio privado.
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En tal línea, hasta podrían prescindirse de la participación pública.
La línea cerraría permitiendo incluso que “eventualmente sacar al Estado de la generación y de la comercialización de electricidad, y concesionar la operación y mantenimiento de las líneas de transmisión y plantas eléctricas que todavía conserve el ICE luego de titularizaciones”.
