Una alianza entre Pfizer y la farmaceútica suiza Novartis intentará mejorar la producción de vacunas contra el covid-19.
El anuncio, dado a conocer por Bloomberg, llega un momento crítico donde Pfizer ha ralentizado o congelado la entrega de las vacunas a la espera de un ajustes en sus plantas, con los que intenta cumplir los compromisos de venta.
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La idea será usar las instalaciones de Novartis en la ciudad suiza de Stein como centro de fabricación.
Pfizer seguiría aportando el ingrediente activo de ARN y Novartis completaría la receta. De momento no se ha dado a conocer la cantidad proyectada de dosis.
El plan arrancará el segundo trimestre, mientras que la distribución pasará a la segunda mitad del año.
Pfizer pierde el empuje
La vacuna desarrollada entre Pfizer y BioNTech se posiciona de momento como la receta con mayor efectividad. Este pese a sus complicaciones logísticas -como la baja temperatura- y el precio de mercado.
Su autorización tanto en Estados Unidos como Europa la puso a la cabeza de la campaña mundial pero la demanda ha sobrepasado a la firma.
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Desde mediados de enero, Pfizer anunció que vendrían atrasos mientras ajusta sus sistemas para generar 2.000 millones de dosis a lo largo de este año.
La medida, que afectó directamente a Costa Rica, estaría extendiéndose al menos hasta mediados de febrero.