Tomás Gómez
Dentro de cada carro pegado en las presas de los últimos días iba una persona expuesta al estrés. Iba un tanque consumiendo combustible y generando emisiones. También estaban los que optaron por no salir, dejando de hacer compras de las que dependían tiendas, restaurantes y centros comerciales.
Así de amplio es el diagnóstico que hacen los expertos en diferentes campos sobre la estela de efectos que está dejando la crisis vial que vive el Área Metropolitana.
Aunque los efectos específicos aún no se pueden cuantificar, sí hay líneas generales que llaman la atención de los especialistas.
Si de todos modos la situación de la salud mental, la factura petrolera, la calidad del aire y hasta la recuperación de algunos negocios venía frágil, el escenario solo termina de agravarse con el incremento del congestionamiento vial en estas semanas.
MOPT y Conavi desarrollan varias obras en simultáneo que colapsan rutas de Alajuela, San José y Heredia. Aquí los trabajos en la radial al aeropuerto Juan Santamaría. (Alonso Solano / El Observador)
La huella ecológica y los millones
El Estado de la Nación (PEN) ha tasado en 4% del Producto Interno Bruto (PIB) el valor del tiempo perdido en presas. La cifra se concentra en los efectos directos sobre las personas, pero también golpea a la productividad, las empresas o el turismo, entre otras áreas.
Para dimensionar la cifra: en 2023, el PIB fue estimado en ¢47,1 billones, por lo que el cálculo representaría ¢1,8 billones.
Leonardo Merino, coordinador de investigación del PEN, alerta de como aparejado a lo económico, viene también una consecuencia ambiental nociva.
Si bien el país es reconocido como líder ecológico a nivel internacional y mantiene avances en temas como reforestación, Costa Rica vive bajo la huella del daño que genera la movilidad, sostenida principalmente en carros personales. El cóctel se pone más peligroso al sumarle las décadas de rezago en infraestructura.
“Costa Rica tiene un sistema insostenible de transporte y de sostenibilidad hace un tiempo que hace que cualquier alteración pequeña -aveces un arreglo como este pero aveces hasta un pequeño choque- afecta de manera importante a todas las personas”, indicó.
“No hemos tocado el problema, porque el problema es el transporte. Es decir: nuestro principal consumidor de energía es el transporte, nuestro principal generador de emisiones de efecto invernadero que son estas que causan el cambio climático es el transporte”, sumó.
El investigador recalcó también no se ha dado el salto al nuevo contexto social y laboral del país. La gente vive en lugares más alejados a sus trabajos y que no siempre están en San José, pero el esquema actual de calles y transporte sigue funcionando con esa realidad que ya no existe, forzando a pasar por la capital y haciéndola colapsar.
Con cada movilización que se haga, la persona queda expuesta a llevarse en sus pulmones un pequeño recuerdo.
“Eso tiene efectos en la salud porque hay contaminación del aire. En algunos puntos del país contaminación parecida a los niveles de las ciudades más contaminadas del mundo”, cerró Merino.
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Más vulnerabilidades económicas y productivas
Las presas de los últimos días han coincidido con el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, una de las fechas clave para el sector comercial.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Alonso Elizondo, alertó sobre las consecuencias que se sintieron.
“Vemos un impacto, por supuesto negativo del aumento en el congestionamiento vial de la ciudad de San José”, indicó. Aunque se reconoce el impacto futuro de las obras en desarrollo, sostuvo que habrá una vulnerabilidad en los meses que tarden las construcciones.
“Hay una afectación clarísima al comercio, que lo entendemos, sin embargo, el llamado es a utilizar compras en línea en las tiendas formales del país”, agregó.
Aunque se han anunciado medidas de contención, el sector transporte, por su parte, mantiene sus reservas por las circunstancias que se atraviesan.
“No podemos dejar de lado que hay que aprender de los errores del pasado. Ya en 2013 tuvimos una situación muy similar cuando se dio el hundimiento en Circunvalación en razón del puente que se falseó en ese momento y se tomaron medidas muy similares”, indicó Silvia Bolaños, directora de la Cámara de Transportes (Canatrans).
“El impacto real se vino a generar cuando logramos fortalecer la priorización del transporte público y la instalación de tres rutas intersectoriales que lo que hizo fue distribuir algunos flujos de personas fuera del centro de San José”, sumó.
El gremio insistió en que aún falta profundizar políticas en esa área.
Presas y calor golpean el estado de ánimo de los conductores, advierten los expertos en psicología. (Allan Arroyo / El Observador)
Cuando hasta el calor detona crisis
Más allá de los números y los indicadores, la crisis de presas viene también con la amenaza a la salud mental de las personas afectadas, que suman elementos de exposición conforme van encerrándose en las calles.
“Hay mucho estrés en la congestión vial por situaciones de presas, el calor, el hecho de que las personas no logran llegar a tiempo se convierten en estímulos aversivos para la persona”, mencionó el doctor Eddy Hernández, vocero del Colegio de Psicólogos.
Como experto en psicología vial, el experto detalla que la seguridad vial combina tres pilares; motor, persona y entorno. Aunque las obras, en teoría, mejorarán el entorno, el proceso se va convirtiendo en un desafío para quienes van en carretera.
“El estrés en un principio se convierte en algo drástico para el conductor porque ya la congestión comienza a amenazar lo que es la distribución del tiempo y el poder completar objetivos durante el día”, indicó.
En su lectura advierte también que no se puede olvidar que las vías son un espacio público, donde cada uno está luchando por llegar a una meta.
“La vía publica es un entorno de convivencia. Está el peatón, el ciclista, el conductor, el de camión, el de moto y todos queremos llegar casi a los mismos objetivos “, acotó.
¿Qué se puede hacer entonces? A manera de tips, Hernández postula:
- Dormir bien y descansar bien antes de salir a conducir
- Alimentarse bien y hacer algo de ejercicio
- Crear un buen entorno en el carro: música, dulces, etcétera.
Aunque sea complicado, el experto cierra con el mensaje de que mucho dependerá de la manera en la que se tomen las presas.
“La buena actitud. Llenarse de tolerancia, respeto y paciencia, Eso le va ayudar mucho a disminuir el tema del estrés y la ansiedad en la congestión vial”, destacó.
Un mes para soluciones más concretas contra presas
Pasadas las restricciones de la pandemia, las calles fueron poco a poco repoblándose, hasta llegar a los niveles de las últimas semanas.
Navidad y Fin de Año fueron un prámbulo para lo que venía. Eso sí, la entrada a clases y la intervención del Bajo de Los Ledezma, entre Pavas y La Uruca para construir un nuevo puente, detonaron los niveles de congestionamiento que sobrepasaron lo tradicional.
Aunque se dieron anuncios de medidas iniciales, el Gobierno reconoció que estás no serían suficientes. Ante ello se convocó a una sesión de emergencia el jueves por la noche, en la que se fijaron intervenciones como:
- Instalación de dos puentes bailey en el Bajo Los Ledezma que deberían funcionar el 15 de marzo
- En coordinación con Municipalidad de San José se pondrán 10 oficiales de tránsito extra por turno en zona más crítica
- Cerrar acceso del Puente Juan Pablo II hacia Ruta 1 para acelerar paso de Alajuela
- Generar un carril exclusivo de la salida de Circunvalación a Ruta 27.
- Reversiblildad del Paseo Colón de amplia de 6:00 a 9:00 de la mañana
- Camiones de más de 6 toneladas no podrán circular de 6:00 a 9:00 de la mañana en Rutas 1, 2, 27 y 32. Las excepciones son los camiones con productos perecederos, asfalto o concreto fresco
- Tren de Alajuela tendrá un vagón extra desde el lunes, pasando de 3.600 a7. 200 desde el lunes. El 26 de febrero empezarán viajes en horarios adicionales.
- Teletrabajo para empleados públicos del centro del país.
