Josué Alvarado
El tipo de cambio del dólar sigue dividiendo a Costa Rica entre ganadores y perdedores. El mismo día que trasciende que el comportamiento de la divisa provocó el despido de 412 peones bananeros en Limón, la presidenta del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) afirmó que gracias a este comportamiento de la divisa pudo comprar cuatro carros más para la entidad.
En conferencia de prensa, la presidenta del IMAS, Yorleni León, comentó que recientemente se compraron 24 carros que ya fueron entregados en los distintos territorios del país. Al finalizar su intervención en Casa Presidencial, celebró el efecto que tuvo el tipo de cambio.
“Logramos que el dinero nos alcanzara para comprar cuatro carros más gracias al tipo de cambio”, señaló.
“El tipo de cambios nos permitió entonces pagar menos por estos 24 vehículos y entonces poder atender más comunidades”, añadió León.
Sector productivo y exportador en crisis
OBSERVE MÁS: Finanzas del Gobierno se benefician con un tipo de cambio cercano a los ¢500, asegura ministro Nogui Acosta
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha mantenido la narrativa de los ganadores y perdedores con el comportamiento del tipo de cambio, una línea a la que la Iglesia Católica se opone pues dice que el país se ha caracterizado por buscar el bien común y no la división entre quienes pueden sacar provecho y quienes no.
Por ejemplo, el mismo ministro de Hacienda, Nogui Acosta, había reconocido que un tipo de cambio cercano a los ¢500 favorecía a las finanzas del Gobierno.
Pero por otro lado, en abril anterior 13 agrupaciones empresariales se reunieron con autoridades del BCCR para hablar sobre los efectos negativos que está teniendo el tipo de cambio en sus actividades económicas y hacer una serie de propuestas, pues consideran que atraviesan un momento crítico.
Sin embargo, no hubo resultados. El sector empresarial considera que no hubo acuerdos ni compromisos.
Al cierre de la reunión concluyeron que tanto la Presidencia como la Junta Directiva del Banco, junto con el Poder Ejecutivo, abandonaron a los sectores productivos del país en medio de un “nuevo modelo de desarrollo de avanzada”.
“A pesar de las advertencias técnicas y sociales, el Banco Central sigue empecinado en sus políticas, por lo que es claro que en adelante las consecuencias de cierre de empresas y aumento del desempleo con una afectación social severa será absoluta responsabilidad de la Presidencia y Junta Directiva el Banco Central”, informaron los representantes del sector productivo a través de un pronunciamiento compartido a este medio.
Recientes y despidos y reducción de operaciones
Este mismo miércoles trascendió que la compañía productora de banano Standard Fruit Company de Costa Rica S.A. (Dole) despidió a 412 personas trabajadoras de fincas bananeras en Limón y Heredia.
“La razón es la abrupta apreciación del colón o el tipo de cambio, que no permite a la actividad agrícola sobrevivir”, señaló el director de Asuntos Legales de Dole, Juan Carlos Rojas.
“La tendencia que ha tenido el tipo de cambio en Costa Rica desafortunadamente no favorece la competitividad de la fruta costarricense, en este caso el banano.
“Entonces, no se descarta que haya más despidos si este tipo de cambio se mantiene o si baja más”, comentó.
En febrero Dole ya había despedido a 111 trabajadores por este mismo motivo.
La compañía MyM Productores S.A., productora de plantas ornamentales y procesadora de caña ubicada en Palmares de Alajuela, dejará de operar a partir de la segunda quincena de mayo, trascendió en abril.
La empresa ubicada en Palmares opera hace 35 años. El documento en el que anuncian su cierre dice que el costo de producir las flores y plantas es “imposible de compensar con las condiciones económicas que imperan actualmente en Costa Rica, donde el tipo de cambio cayó un 28% entre junio del 2022 a marzo del 2024”.
Por otro lado, la empresa costarricense AquaFoods mantendrá sus actividades de acuicultura, exportación de peces cultivados y ventas dentro de Costa Rica.
Sin embargo, el comportamiento del tipo de cambio durante los últimos meses también le obligó a suspender la exportación de pesca de salvaje.
