Visión País

¿Quienes son las “abejas reina”? El síndrome que señala a las mujeres con liderazgo

por Hermes Solano
Observador CR

En medio de las discusiones sobre la igualdad de oportunidades para las mujeres, la equidad de género respeto y demás que se dan por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, surge un fenómeno que es conocido en el mundo como el “Síndrome de la abeja reina”.

La definición que se le ha dado a este síndrome en muchos estudios realizados por diferentes universidades en el mundo es “una situación en la que las mujeres de alto rango en puestos de autoridad tratan a las mujeres que trabajan por debajo de ellas de manera más crítica que a sus homólogos masculinos”.

También se dice que esas mujeres en el poder son “opuestas a los movimientos feministas, que atribuyen su éxito profesional a méritos propios y no al “sistema” y con la clara preferencia de rodearse de hombres a la hora de trabajar”.

En Costa Rica se dio una polémica días atrás luego de que la diputada oficialista, Pilar Cisneros, señalara en su discurso en la sesión celebrada en San Carlos, que ella no está de acuerdo con pedir ventajas o cuotas para que una mujer sobresalga.

“Desde el momento en que usted pide condiciones especiales; deme una cuota, pónganme un peldaño para subirme, está reconociendo que hay una situación de desigualdad, de inferioridad y nunca voy a aceptar eso”, mencionó la diputada.

Daniela Rojas, del PUSC, le respondió, señalando estar orgullosa de ser parte del partido que ha colaborado para que las mujeres puedan alcanzar posiciones importantes en empresas y que haya paridad de género en cuanto a oportunidades políticas.

“Sin esas cuotas, hoy no estaríamos aquí. Sin esas cuotas promovidas por este partido político las mujeres no tendríamos una participación real. Ese fue el inicio radical del cambio de la participación política de la mujer”, expresó la congresista.

Es un sesgo

Para Cristiana Izquierdo, Directora Ejecutiva de ALAS, asociación sin fines de lucro que promueve el desarrollo y avance de las mujeres, lo que existe alrededor del fenómeno de la “abeja reina” es un sesgo de género.

Consultada por El Observador, Izquierdo cree que esta situación se da cuando una mujer que alcanza un puesto alto en una corporación se siente amenazada de las otras mujeres.

“El comportamiento de abeja reina es producto del sesgo de género. La sororidad, solidaridad entre mujeres, es clave”, afirmó en primera instancia.

“Algunas mujeres que alcanzan puestos de liderazgo obstaculizan a otras mujeres para subir la escalera corporativa, ya que sienten que las otras mujeres son rivales. Las mujeres podemos romper el sesgo, al ser conscientes de los prejuicios de género”, consideró.

La representante de ALAS dice que sensibilizar a las mujeres es clave, así como empoderarlas, pero que también el cambio se tiene que dar desde las organizaciones.

“Tenemos que tener más mujeres en puestos de liderazgo, para que las mujeres no sintamos que estamos compitiendo por un único puesto entre nosotras”, afirmó, señalando que en el mundo solo el 33,5% de los puestos directivos son para ellas.

OBSERVE MÁS: Pilar Cisneros defiende su posición en contra de tratos especiales para las mujeres: “eso es sentirse menos que los demás y así no debe ser”

Conductas

Desde el área sociológica, el experto José Carlos Chinchilla, quien trabajó muchos años en la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional, considera que más que un síndrome, lo que se da es una conducta que tienen tanto hombres, como mujeres, pero que toma relevancia cuando es una fémina la que la utiliza.

“Esas conductas existen, hay mujeres que tienen liderazgo con una alta competitividad, pero no es exclusivo de ellas, también es de los hombres. Estamos en una sociedad machista que presupone que la mujer debe actuar de manera diferente”, explicó el sociólogo.

“No quiere decir esto que eso que llaman síndrome, que para mí es una práctica cultural aprendida, no se dé, si se puede dar y la lectura que hacemos es que es una abeja reina”, añadió.

Chinchilla resalta el hecho de que si la conducta es de un hombre, se dice que “es un líder, competitivo, carismático”, mientras que en la mujer se ve como “depredadora, mal intencionada y capaz de cualquier cosa por el poder”.

El sociólogo dice que cuando una mujer en el poder prefiere a los hombres por encima de las mujeres tiene que ver también sobre ejercer un dominio y sentirse como verdaderas líderes.

“Lo que estamos viendo es una actitud propia del sistema en el que estamos, que es competitivo, donde aparentemente lo que importa es lograr el éxito a cualquier costo”, finalizó.