Josué Alvarado
La relación entre las máximas autoridades financieras del país pasa por un momento de resquebrajamiento a raíz de la divergencia de opiniones sobre la conveniencia de compartir datos financieros individualizados de los clientes bancarios.
Esta fue una de las conclusiones a la que llegaron los diputados y comparecientes que participaron este jueves en la Comisión legislativa de Control de Ingreso y Gasto Público, donde se analiza el interés del Banco Central de Costa Rica (BCCR) por acceder a datos individualizados de los clientes bancarios.
Por ahora la divergencia entre esas autoridades no genera problema alguno, pues el sistema financiero costarricense goza de solidez, pero los supervisores financieros temen que ante alguna eventualidad no se cuente con la comunicación necesaria entre las partes para encontrar una solución.
La divergencia de criterios legales los ha separado en dos bandos. Por un lado está el presidente del Banco Central de Costa Rica, Roger Madrigal y la gerente general de la institución, Hazel Valverde. En el otro el presidente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero, Alberto Dent y la superintendente general de entidades financieras, Rocío Aguilar.
El desacuerdo es por la forma en la que se deberían de manejar los datos financieros individualizados de los costarricenses, así como la decisión del Banco Central de interponer denuncias penales antes de agotar la discusión entre las instituciones.
“Esto es algo totalmente inédito”
Este jueves 9 de comparecieron en la Asamblea Legislativa Alberto Dent y Rocío Aguilar, quienes describieron el ambiente entre las instituciones.
“La forma en que se ha gestionado esta diferencia de criterio por parte del BCCR ha creado un ambiente sumamente difícil entre el Conassif, la Sugef y el Banco Central.
“Esto es algo totalmente inédito por cuanto las diferencias de criterio que han existido entre estos entes por décadas han sido resueltas satisfactoriamente en forma interna, mediante procesos de diálogo técnico y razonable”, comentó Dent.
El funcionario confirmó que la productividad entre entes se ve afectada y comentó que al actual presidente del banco, Róger Madrigal, no se le puede cuestionar “absolutamente nada de lo que están haciendo, porque viene una reacción agresiva como la que se produjo con doña Rocío”.
Además, dijo que la opinión de Conassif no es importante para el banco, según su forma de percibir la actitud de Madrigal.
Según Dent ocurrió lo contrario con los últimos cuatro o cinco presidentes ejecutivos, con los que también tuvo relación. Por eso, considera que lo que ocurre con Madrigal es inédito.
“Es totalmente inconveniente. Realmente la meta que teníamos nosotros de protección al sistema financiero no se está cumpliendo”, señaló.
Las relaciones tensas no son nuevas. Ocurrían desde antes de que el Banco Central denunciara a Rocío Aguilar. Dent considera que si la comunicación entre él y Madrigal hubiera sido sana para ese momento tal vez se habría buscado otra ruta para construir el indicador, el cual considera que es importante.
La superintendente de entidades financieras, Rocío Aguilar y el presidente de Conassif, Alberto Dent. (Captura de pantalla)
“La denuncia tuvo, tiene y tendrá fuertes implicaciones”
Aguilar considera que la relación con el BCCR está resquebrajada. Dice que la denuncia interpuesta en su contra tuvo, tiene y tendrá fuertes implicaciones para el sistema.
Además, recalcó a los diputados que la denuncia fue interpuesta sin que se conociera el criterio solicitado por la Sugef a la Procuraduría General de la República sobre cómo proceder con esta solicitud que hacía el Banco Central.
Hazel Valverde, Roger Madrigal y quienes integran la Junta Directiva del banco estaban enterados de que esta consulta en la procuraduría se procesaba cuando decidieron interponer la denuncia, dijo Aguilar.
Por otro lado, señaló que el BCCR dio dos días hábiles a la Sugef para que revisara el borrador del acuerdo que permitiría el intercambio de los datos con el número de cédula. Sin embargo, el equipo de la superintendencia tardó una semana en revisarlo y, al finalizar, recomendó hacer la consulta a la procuraduría para aclarar las dudas.
Además, detectaron que el Banco Central había incluido en el borrador solicitudes que los equipos técnicos no habían hablado.
Ante los diputados dijo que ya se han hecho trabajos estadísticos con el Banco Central mediante datos enmascarados de los ciudadanos, lo que permite no revelar datos sensibles como deudas, ingresos, gastos y otros.
Por último, también se mostró a favor de la construcción del indicador de riesgo climático que el Banco Central pretende llevar a cabo como parte de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Recomendó una construcción en conjunto, o bien, que los datos se entreguen de forma anonimizada.
“No son mi superior jerárquico”, aclaró Rocío Aguilar sobre el Banco Central durante la audiencia de este jueves.
Tanto Aguilar como Dent deberán volver a la Comisión de Ingreso y Gasto Público, donde se investiga el proceso a través el cual el banco intentó obtener los datos de los costarricenses sin anonimizar.
