Los artistas y trabajadores del sector cultural hicieron pública su posición frente a las acciones por parte del Ministerio de Cultura y Juventud, las cuales consideran “insuficientes”, ante las necesidades urgentes agravadas por la pandemia de COVID-19.
A través del Manifiesto de Artistas y Trabajadores de la Cultura Costarricenses el sector está solicitando un plan de acción para salir de la situación crítica en la que se encuentran. “La pandemia ha hecho que tengamos una importante pérdida de nuestro tejido cultural”, declaró un representante de la Asociación de Producciones Artísticas Educarte. El movimiento busca la firma de 2500 personas.
La misma agrupación indicó que son alrededor de 30.000 trabajadores en el sector artístico y cultural, entre ellos un porcentaje importante de artistas independientes y empresarios de pequeñas y medianas empresas (pymes).
“Se necesita una acción de mayor cobertura y acompañamiento estatal. Nos urgen acciones bien orientadas que permitan que generemos una transformación del dispositivo de producción que nos ayude a reinventarnos”, destacó la Asociación, promotora del manifiesto.
Acciones concretas y coherentes
Amón Cultural fue el último festival que se realizó en el país cuando apenas Costa Rica presentaba sus primeros casos de COVID-19. (Alonso Solano/El Observador)
Dentro del accionar deseado, hacen un llamado a redireccionar los recursos para el Ministerio de una forma más dinámica, consistente y efectiva ya que, según las reacciones del sector, la institución ha realizado convocatorias pero con recursos mínimos. Se propone lo siguiente:
- crear la Red de Salvamento Cultural: “Acompañarte 2020” conformado por representantes de todas las organizaciones sectoriales.
- priorizar una Ley de Emergencia Cultural con el fin de tomar medidas excepcionales, entre esas mayor libertad de acción con presupuestos y movimiento de recursos por parte del Ministerio de Cultura.
- declarar el año 2021 como Año del Arte y la Cultura Nacional para que todas las instituciones del país destinen recursos al apoyo de la producción, creación y circulación del sector.
- crear alternativas para festivales importantes que se desarrollan a lo largo del año, los cuales han sido suspendidos por la crisis sanitaria.
- convertir el Festival Internacional de las Artes (FIA) en un festival nacional para que esos recursos se inviertan en talento costarricense.
- negociar recursos del fondo de la Banca para el Desarrollo para la reactivación económica del sector, con negociaciones por parte del Ministerio de Cultura y el Ministerio de Economía.
- suspender el cobro de ciertos impuestos como el de Espectáculos Públicos a salas con un aforo menor a 200 personas; y el Impuesto de Valor Agregado (IVA) durante las actividades artísticas nacionales durante el 2020 y 2021.
“Lo más claro que tenemos en este momento es que esto va para largo y que la reactivación no es una realidad. Se habla de una nueva normalidad pero tampoco vemos planes estratégicos que nos lleven hacia allá, hacia un modelo nuevo”, agregó el representante de Educarte.
Así mismo, después de tres meses desde que inició la crisis, el sector cultural solicita la necesidad de un diálogo con el presidente Carlos Alvarado mediante canales de comunicación proactivos y reacciones más coherentes.
La Ley de Emergencia Cultural plantea acciones a todos los sectores, tanto el artístico como la gestión cultural, en todo el país y no sólo en la Gran Área Metropolitana (GAM).
“La pandemia provocó una reestructuración conceptual, un cambio total de paradigma y la verdad es que no vemos un norte claro por parte del Ministerio de Cultura; urge que seamos escuchados”, concluyó Educarte.
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