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El expresidente Donald Trump continúa firme en su camino hacia la nominación del Partido Republicano para las elecciones de noviembre. (Reuters)
Donald Trump se impuso este martes en las primarias republicanas de New Hampshire, consolidando su condición de favorito para convertirse en el candidato de su partido a la presidencia en las elecciones de noviembre.
Su rival, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, felicitó al expresidente por su victoria, pero acalló los rumores de una posible retirada.
“La carrera está lejos de haber terminado”, dijo, y enfatizó las razones por las que el Partido Republicano debe elegirla como candidata para disputar la presidencia a Joe Biden el próximo noviembre.
Por su parte, el presidente Joe Biden ganó las primarias del Partido Demócrata también en New Hampshire, a pesar de no figurar en las papeletas.
Un golpe decisivo en New Hampshire
Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC enviado a New Hampshire
La proyección de la victoria de Donald Trump en New Hampshire implica que la carrera por la nominación presidencial republicana está cerca de terminar, incluso aunque su última oponente, Nikki Haley, todavía no esté lista para conceder el lugar.
No sabremos la diferencia definitiva de la victoria hasta esta noche. Pero incluso si Haley termina muy cerca de Trump, el resultado no será suficiente para que cambie la dirección que está tomando la carrera.
El expresidente ya ganó de manera aplastante en Iowa. Y los próximos estados del calendario de las primarias republicanas se inclinan más hacia él que New Hampshire, lo que sugiere que el camino de Trump hacia la nominación pronto se convertirá en una estampida.
Les guste o no a los votantes estadounidenses (y las encuestas sugieren que en su mayoría no), Estados Unidos acaba de dar otro gran paso hacia la revancha presidencial de Trump contra Joe Biden de 2020 el próximo 5 de noviembre.
Economía e inmigración
Muchos votantes en las primarias republicanas dijeron a lo largo del día que están descontentos con cómo van las cosas en el país.
Alrededor de un tercio de estos votantes republicanos están enojados con el estado del país y más de dos tercios tienen opiniones negativas sobre la economía, indican las encuestas.
Más de la mitad también piensa que la vida será peor para la próxima generación de estadounidenses que hoy.
Los principales temas que llevaron a los votantes a acudir a las urnas fueron las preocupaciones sobre la economía y la inmigración, como fue el caso en Iowa la semana pasada.
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