La empresa nacional Garnier & Garnier Desarrollos Inmobiliarios aseguró este martes que el reciente anuncio de quiebra por parte de la marca en Estados Unidos no afectará la operación existente en Costa Rica así como en la región.
La compañía costarricense compró WeWork para Centroamérica y el Caribe en julio pasado. En nuestro país las dos sedes están en Escazú Village y en el C3 Cariari Corporate Center.
“WeWork Centroamérica y el Caribe es una figura con total independencia de WeWork Inc (en Estados Unidos). Desde julio de este año, la alianza que realizamos con el desarrollador inmobiliario le otorgó a la firma costarricense no solo el derecho exclusivo para impulsar el crecimiento de las operaciones ya existentes en el país.
“Si no también los derechos para operar la franquicia en República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Panamá”, expresó la firma en un comunicado.
Garnier enfatizó que WeWork Centroamérica y el Caribe continúa con sus planes de crecimiento. Tanto así que adelantó que en los próximos tres años “invertiremos una suma cercana a los $50 millones para el desarrollo de al menos siete nuevas sedes o edificios de WeWork en la región, con una proyección de al menos 500 nuevos empleos”.
“De cara al futuro, se mantiene firme nuestro compromiso para mejorar el negocio y garantizar los beneficios a largo plazo para todos nuestros propietarios, miembros y colaboradores.
“Vemos gran potencial en Centroamérica y el Caribe. Continuaremos brindando servicios a toda nuestra comunidad y apoyando el crecimiento de las empresas”, agregó.
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¿Qué pasó en Estados Unidos?
WeWork anunció el lunes que se declaró en quiebra en un intento por negociar una reducción de su deuda.
La empresa de coworking dijo que su quiebra afecta las operaciones en Estados Unidos y Canadá, pero “se espera que las operaciones globales continúen como de costumbre”.
La declaración de quiebra fue un giro radical de los acontecimientos para la empresa con sede en Nueva York, que alguna vez fue una startup favorita que prometía remodelar el sector de oficinas a nivel mundial.
En un momento, atrajo grandes inyecciones de inversores, incluidos SoftBank y la firma de capital de riesgo Benchmark. WeWork fue considerada la startup estadounidense más valiosa en 2019, con un valor de 49 mil millones de dólares.
Pero la difícil rentabilidad, el aumento del teletrabajo, la caída de los inquilinos y años de costes masivos han afectado duramente a la empresa.