Tomás Gómez
Un avión militar C-17 del Gobierno de Estados Unidos se llevó la semana pasada 39,2 toneladas de droga que se incautaron en Costa Rica.
Las sustancias volaron rumbo a Florida, donde se aplican los protocolos de destrucción.
Se trata de drogas decomisadas en diversos operativos del Policía de Control de Drogas, el Servicio Nacional de Guardacostas y el Servicio de Vigilancia Aérea. Además, participan en la atención del tráfico la Policía de Fronteras, la Unidad de Intervención Especial, la Dirección de Inteligencia y Seguridad y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
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Estados Unidos donó recientemente al país un incinerador para la destrucción de drogas. Dada que su instalación no ha terminado, el material decomisado sigue viajando a Norteamérica para su eliminación.
“Nuestra cooperación en la lucha contra el narcotráfico refleja la excelente relación entre Costa Rica y Estados Unidos”, dijo la Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Gloria Berbena.
La diplomática señaló que los decomisos de los últimos años están rompiendo récords.
