Tomás Gómez
“Costa Rica pasó de unas tasas de asesinatos hace unos años de uno al año, a 900 al año, unos 2,5 asesinatos diarios; que se dan entre miembros de bandas mexicanas por un lado, colombianas, del otro lado, que se pelean por la distribución local de la droga”.
Así diagnosticó la situación de inseguridad el Ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André, durante una entrevista en la gira que atiende en España.
“La inseguridad no ha escalado aún a afectar a la población”, aseguró en el foro convocado por la Agecia EFE en la Casa de América.
“Yo mismo camino todas las mañanas una hora por la ciudad sin ninguna protección especial. Sin ningún miedo, porque las ciudades son seguras para los ciudadanos y para el turismo. Eso no ha sido afectado, pero sí entre ellos, en la pelea de los territorios para distribuir la droga”, sumó.
Posición riesgosa para Costa Rica
Durante la pregunta sobre el tema de seguridad, André señaló el reto de Costa Rica, que si bien no produce las drogas sí es receptor y punto de envío.
Ahí planteó que “es una gran país exportador de ‘containers’ con productos agrícolas”. A ello sumó el reto de fronteras porosas y costas de difícil control.
Además, adujo que si bien está el reto de la entrada, circulación e intercambio de drogas también está la estela de fondos que genera.
“La actividad del crimen organizado, sobre todo derivada del tráfico ilícito de drogas que afecta directamente en Europa en una situación similar en los puertos de Hamburgo, Róterdam, Amberes, pero también Algeciras, y afecta al subcontinente (latinoamericano) de Mexico a Chile, es justamente el tráfico ilícito de drogas y sobre todo los dineros derivados de ello”, apuntó.
