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Deportista Ligia Madrigal a 800 metros de la cima del Everest; trayecto puede tardar hasta 12 horas

La deportista de alto rendimiento costarricense, Ligia Madrigal, está en la última etapa para conquistar la cima del monte Everest,…

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Deportista Ligia Madrigal a 800 metros de la cima del Everest; trayecto puede tardar hasta 12 horas
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La deportista de alto rendimiento costarricense, Ligia Madrigal, está en la última etapa para conquistar la cima del monte Everest, el más alto del mundo.

Los cuatro años de preparación y la expedición que comenzó el 11 de abril al llegar a Nepal, podría tener su momento cumbre este mismo viernes, si las condiciones lo permiten.

Debido a la nula comunicación desde la cima, su esposo, Federico Escalante, sigue la travesía por medio de un dispositivo móvil y este jueves confirmó la noticia a El Observador y en sus redes sociales.

“La ultima comunicación vía el Garmin inReach, que es un dispositivo satelital fue que llego a Campo 4 que esta a 8.047 metros sobre el nivel medio de mar y de ahí no he sabido nada hasta ahora”, contó entre la tarde y noche del jueves.

“Variables que tomar en cuenta, mucha gente subiendo y bajando, clima, sobretodo viento, fatiga. Habra que esperar a que se pueda comunicar nuevamente, siempre esperando lo mejor. Ya a este punto hay muchas variables”, enfatizó.

La costarricense busca ser la primera mujer nacional en llegar a lo más alto del alpinismo mundial. Existe un antecedente de hace 12 años cuando una tica lo intentó pero sin poder llegar a la cima del Everest.

Madrigal estaría a 800 metros del pico más alto, pero ese trayecto podría tardar hasta 12 horas por las condiciones adversas.

En esa lista selecta de personas en el punto más alto de la Tierra sólo está el alpinista nacional, Warner Rojas,  quien conquistó el Everest el 24 de mayo de 2012 y busca, en este momento por separado, lograr la hazaña por segunda vez la próxima semana.

Imagen de Ligia Madrigal en campo 1, iniciando su expedición en el Everest. Zona de glaciar con muchas grietas. (Cortesía)

“Me tocó romper paradigmas”

Ligia, quien es ultramaratonista, conversó meses atrás con El Observador sobre el proceso de preparación, los desafíos previos y lo que le esperaba en la travesía.

Además de la exigencia física y metal que representa la dura prueba, la deportista nacional no oculta que existió en algún momento falta de apoyo y recursos, por ser mujer, en una disciplina no tradicional, y con el estigma de ser “sólo para hombres.”

“Una de las cosas más duras ha sido conseguir el presupuesto. Siendo mujer y de un deporte no tradicional, he recibido el rechazo de muchas marcas,” contó.

En la conversación, la costarricense recordó que algunas personas no creyeron en ella pero siempre tuvo el reto de “romper paradigmas” en el montañismo y otros deportes.

“Al ser mujer y no ser un deporte tradicional, algunas personas no me creían. ¿Usted va a hacer eso? Conforme fui conquistando cumbres la gente fue creyendo que de verdad estaba hablando en serio y que iba el todo por el todo para prepararme,” relató la costarricense.

Sus logros están documentados en diferentes disciplinas deportivas. Dos veces ganadora de la carrera del Chirripó, con récord femenino por 5 años y 9 veces podio en la categoría femenina.

Fue la primera tica en correr las 100 millas y la primera mujer centroamericana en completar las 200 millas.

En montañismo, acumula la conquista de Los Alpes franceses e italianos, varios volcanes de la Patagonia, el Pico de Orizaba (México), el volcán Acatenango (Guatemala), así como otras cumbres en Bolivia, Argentina y Perú.

Condiciones adversas

Ligia reconoció que muchas de las condiciones “no son nada bonitas,” pero dormir poco, con alimentación básica y sentir el corazón latiendo 24 horas, por la altura y el frío, como si estuviera corriendo permanentemente, son parte del reto.

La deportista explicó que uno de los cambios que afrontó fue subir de peso, para tener más masa muscular y enfrentar las condiciones adversas, contrario a lo que buscan muchos atletas en otras ramas.

La costarricense, madre de una hija, estaba consciente de que uno de los retos era permanecer casi aislada y sin comunicación fluida con su familia por casi 40 días.

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