Tomás Gómez
Si no hay cambios de última hora los diputados tendrán libre solo la última semana del año y no hasta pasada la primera ronda electoral como se pretendía originalmente.
La posibilidad de tener esa pausa extendida requería de 38 votos y eventualmente se votaría el miércoles pero los acuerdos naufragaron.
Así lo detalló el jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Pablo Heriberto Abarca, durante la sesión de este martes.
“Efectivamente había una negociación entre fracciones para proponer una serie de posibilidades de receso. Algunas fracciones pensábamos en un tiempo, otras en otro. Nosotros propusimos hacer sesiones dobles lunes y miércoles de manera que martes y jueves quedara libre para que se pudiera aprovechar el tiempo pero lo cierto es que no habido un acuerdo”, dijo.
Sin señalar nombres, Abarca criticó que hubo críticas específicas a varios de los proponentes y que algunos se fueron quitando.
“Hay gente que ha zafado la tabla. Gente que ha estado y que había estado en esa conversación”, afirmó.
Según agregó, la decisión de no respaldar el receso es de toda la fracción.
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En los últimos días otros votos clave para el acuerdo también se tambalearon. Liberación Nacional había dejado por la libre la votación de cada diputado y Restauración Nacional no terminaba de definir su postura. En ese último grupo el candidato presidencial y diputado, Eduardo Cruickshank, dijo estar el contra de la pausa.
Desde el oficialista PAC, por su parte, no apoyaban el freno.
Enero será el último mes en que hayan sesiones extraordinarias, es decir, cuando el Gobierno fija la agenda de los diputados.
El presidente Carlos Alvarado había pedido el lunes no apoyar el receso pese a que es una tradición en medio de las campañas electorales.
