Juan Pablo Arias
El tipo de cambio del dólar volvió la semana pasada a los márgenes de los ¢600 en las ventanillas y sitios transaccionales de los bancos; esto luego de varias semanas debajo de ese límite imaginario.
Durante la segunda quincena de mayo, el precio de la moneda estadounidense registró los menores valores del año. Dichos movimientos estuvieron asociados a fuertes ingresos de divisas por turismo y la temporada baja en las importaciones, lo que propició una mayor disponibilidad de divisas.
La disminución se presentó tanto en las transacciones minoristas como en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex).
Pese a esto, las cotizaciones entre el 3 y el 7 de junio, condujeron al tipo de cambio de nuevo a cifras cercanas a los ¢600.
La frontera imaginaria de los ¢600 se traspasó por primera vez el 23 de mayo de 2017 y desde entonces el precio del dólar se ha mantenido alrededor de la cifra, ya sea por las fuerzas del mercado, o bien, por la intervención del Banco Central ante movimientos abruptos.
El tipo de cambio es determinante en una economía altamente dolarizada, como la costarricense, pues algunas tarifas, precios de bienes y alquileres se determinan en esa moneda.
Exportadores temen caída abrupta
Eventuales disminuciones repentinas o exageradas en el tipo de cambio del dólar son fuente de temor para el sector exportador, cuyos ingresos están determinados en esta moneda.
Ante la posibilidad de un alto ingreso de divisas en la segunda mitad del 2019 -por los préstamos suscritos por el Ministerio de Hacienda ($850 millones) y la emisión de eurobonos ($1.500 millones)- el sector exportador pidió al Banco Central que reitere “su compromiso” de evitar distorsiones en la fijación del tipo de cambio frente a la sobreoferta esperada.
“El Banco debe evitar distorsiones en la fijación del tipo de cambio por la sobreoferta de dólares proveniente de las fuentes de financiamiento del déficit fiscal, en el tanto que el gobierno decida convertir dichos dólares a colones”, solicitó el viernes el sector exportador en un comunicado conjunto firmado por Cadexco, Canapep, Canaba, Canapems y la Cámara de Exportadores de Café.
También pidieron a la Autoridad Monetaria que analice el grado de competencia así como la magnitud del margen cambiario que existe hoy entre el tipo de cambio de venta y compra de dólares, pues en opinión del sector constituye un impuesto adicional que encarece las liquidaciones de divisas de exportación así como la compra de ellas para la importación de insumos y activos necesarios para la producción.
