Desde la Columna
Rodrigo Sánchez. Profesor Lead University
Entornos BANI. Los acrónimos han sido parte de la comunicación masiva desde hace varias décadas, es una sigla que se forma por la fusión de elementos de dos o más términos y que se lee como si fuera una palabra. Es un reduccionismo de una frase que puede resultar larga en la lectura y que, a la vez de ser sencillo de leerla, es igual de sencillo aprenderla y de manera inconsciente se adquiere el significado por uso frecuente.
Desde los años ochenta del siglo anterior, se usó el acrónimo VUCA, para describir el entorno en que se desenvolvían las organizaciones y desde luego su gente; este concepto dejó de usarse después de la pandemia, aunque aún no termina, si se ha regresado de apoco a una “normalidad” menos normal de lo que era, y se le está llamando entorno BANI.
El entorno VUCA estuvo muy presente en diferentes ámbitos de la vida, entre ellos, el profesional. Su principal característica es que definió el contexto de la gran mayoría de organizaciones. Esto surgió como consecuencia de la globalización y de los avances tecnológicos que surgen día a día. Ese entorno es el que ha provocado los cambios de vida con padecimientos de estrés crónico, llevando a la sociedad a una pandemia de trastornos de conducta severos como los que ya padecíamos antes de la pandemia.
VUCA: Volatilily, Uncertaintly, Complexity y Ambiguity. (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad). Estos entornos han quedado obsoletos y han dado cabida a los entornos BANI.
Ahora el entorno, no solo laboral, sino el general en la sociedad se describe con el acrónimo BANI, estos entornos se han erigido para dar respuesta a situaciones que no solo son difíciles de predecir, y comprender, sino que son caóticas, totalmente impredecibles e incomprensibles.
BANI: Brittle, Anxious, Non linear, Incomprehensible. (Quebradizo, Ansioso, No lineal, Incomprensible).
Quebradizo, propenso a romperse, equivale en las organizaciones a fracasar. Los sistemas pueden romperse ante imprevistos que no se sabe cómo enfrentarlos, sobre todo cuando las organizaciones aparentan ser duras y sólidas, lo que podría acarrar un exceso de confianza.
Ansioso, Estos entornos como el BANI, generan miedo. Nos estamos enfrentando a situaciones inesperadas que nos desorientan, así aparece la incertidumbre, que es generalmente un generador de ansiedad.
No lineal, no hay relación directa entre causa y efecto, y esto nos desestabiliza. Es decir, se trata de pequeños hechos que pueden desencadenar en grandes consecuencias o que entre el origen y la secuela hay un desfase muy grande. Esto, al ser desproporcionado nos sorprende y nos hace estar siempre como con un sentimiento de urgencia.
Incomprensible, en un mundo cada vez más complejo, hay una tendencia natural, y es buscar una causa, un por qué a todo lo que acontece, esto está bien que sea así; el problema aparece cuando las causas o explicaciones que encontramos son demasiado simples e insuficientes, y con eso tomamos decisiones incorrectas, es por eso que ahora se requieren más datos y análisis que nunca antes.
Ante semejante caos en el que vivimos en los entornos pos pandemia, resulta imprescindible, como una forma, quizá la única posible al alcance de todos, que desde las organizaciones se hagan cambios o ajustes en la cultura hacia la salud integral de todo el personal desde la definición de la Organización Mundial de la Salud, (OMS), a saber, salud física, emocional y psicosocial.
Ajustes/cambios en los estilos de liderazgo.
El bienestar como generador de mayor rentabilidad y coadyuvante para una vida más feliz de toda su gente.
En el plano individual, como nunca antes, o se toma o se deja, y si se deja, las consecuencias pueden ser terribles desde el punto de vista de la salud mental. Prepararse para una mejor versión de sí mismo por medio de un profundo autoconocimiento. Que es el propósito de todos los artículos que he escrito y que están disponibles en mi página web, atrévase-a-ser-feliz.com, despertar esa curiosidad en la gente para que busquen ese autoconocimiento que les permita una mejor autogestión de su vida.
Resulta impensable el estado mental al que puede llegar la sociedad, ante este entorno tan caótico que se nos presenta como una realidad, sobre todo en lo laboral; si ya hay una enfermedad laboral que se llama burnout, la quema laboral, este nuevo entorno podría ser paralizante por incapacidad conductual para la vida en sociedad.
Antes de la pandemia ya estábamos ante una sociedad enferma, ahora pos pandemia, el tema es mucho más grave, la ventaja es que existe el conocimiento suficiente para abordar este caos desde una perspectiva organizativa y personal. Y la verdad que no hay muchas opciones, y ante el panorama, lo positivo es que como nunca antes, también tenemos la posibilidad y necesidad de abordar de manera consciente los temas necesarios para una mejor gobernanza de nuestras vidas, antes de que el caos nos sumerja en la miseria emocional.
Desde la Columna
