Allan Arroyo
Ligia Madrigal, la costarricense que alcanzó esta semana la cima del monte Everest, continúa su camino a casa, después de la gran hazaña.
Este viernes estaba en el campo 2, en una zona todavía con muy poca comunicación y sin poder enviar fotos, videos o relatar la experiencia de ser la primera mujer costarricense en alcanzar la cumbre más alta del mundo.
La única comunicación disponible es por medio de un dispositivo con el que logra enviar mensajes muy cortos y limitados a su esposo para reportar su estado.
Así fue como todo el país se enteró del gran logro el miércoles, a las 5 p.m. hora costarricense. Ahora, 48 horas después de llegar a la meta, sus allegados hacían gestiones para que la nacional pudiera salir en helicóptero hasta el campo base y permitir una mejor recuperación tras el esfuerzo físico, pero se dependía de factores externos.
Este viernes, cerca de las 6 p.m., en la redes sociales se informó que Madrigal continuaba con el descenso “más cerca de casa”.
El Observador conversó con Federico Escalante, su esposo y encargado de mucho de la logística del viaje al Everest, la comunicación y las noticias sobre el logro y gesta de la deportista nacional.
En la conversación nos relata lo que motivó a Ligia a enfrentar el gran reto, el significado y aprendizaje del primer intento del 2023 y los planes a futuro.
¿Quiere saber cuándo regresa a Costa Rica, lo que viene para ella y quién es Ligia Madrigal desde el punto de vista de su familia? Esta es la entrevista (Ver en YouTube)
(Foto Archivo / El Observador)
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(Foto Archivo / El Observador)
