Tomás Gómez
Pese a las alertas lanzadas por voces expertas sobre el “plan de salvamento” para personas endeudas, el Gobierno opta por ignorar las advertencias y defiende la iniciativa.
Según el Poder Ejecutivo, el hecho de que sean las insituciones financieras las que fijen los parámetros con que aplicarán el plan las blinda de posibles afectaciones.
“Esto le permite a las instituciones financieras diseñar un producto seguro”, dijo la Ministra de Planificación, Pilar Garrido.
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Garrido, coordinadora del equipo económico, argumentó que la prohibición de volverse a endeudar que tendrían los beneficiarios serviría también como un seguro para la estabilidad de los bancos.
La jerarca concluyó indicando que “la firma de este documento, así como el compromiso de recibir educación financiera contribuirá a reducir la probabilidad de mora y a minimizar el riesgo”
Moody’s en alerta
La agencia calificadora Moody´s compartió la semana anterior un análisis sobre el proyecto gubernamental para la refundición de deudas.
A su criterio, los bancos tendrían que extremar precauciones e inclusive excluir a clientes riesgosos, así como asegurar los pagos mediante la deducción automática de las planillas.
“Los programas de alivio de la deuda afectarían negativamente la calidad y la rentabilidad de los activos de los bancos y potencialmente presionarían su posición de capital a medida que aumenten los préstamos. Sin embargo, el efecto dependerá de cómo los bancos implementen el programa porque la directriz les deja espacio para adaptarlo y evitar un deterioro significativo”, planteó Moody’s.
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