Hermes Solano
El martes 19 de setiembre se presentó un proyecto de ley que busca reformar la Constitución Política y permitir la reelección de diputados de manera consecutiva por un período adicional de cuatro años.
La iniciativa es del jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Alejandro Pacheco y contó con las firmas de varios de sus compañeros, así como de diputados de Liberación Nacional, Nueva República y el oficialismo.
Se busca reformar el artículo 107 de la Constitución Política, para que se lea de la siguiente manera:
“ARTÍCULO 107.- Los Diputados durarán en sus cargos cuatro años y podrán ser reelectos en forma sucesiva hasta por un período adicional. Nuevamente podrán ser reelectos después de transcurridos cuatro años fuera del cargo”.
Es decir, un mismo diputado podría estar en el cargo 8 años seguidos -si es reelecto- y esperar cuatro años más para intentar volver a la curul.
“Lo trabajamos con la sociedad civil y con la organización Poder Ciudadano CR; ellos tienen varios años de estar trabajando en proyectos de reformas electorales y ese era uno de ellos”, dijo Pacheco a El Observador.
La reforma se tramita bajo el expediente 23.942 y tiene un transitorio único, para impedir que los actuales diputados del período 2022-2026 se reelijan, en caso de que se apruebe el proyecto en esta legislatura.
“TRANSITORIO ÚNICO- Quienes ostenten el cargo de diputados al momento de la entrada en vigencia de la presente reforma, no podrán reelegirse de manera sucesiva para el período inmediato siguiente, sino, una vez transcurridos cuatro años fuera del cargo, momento a partir del cual sí les será aplicable la disposición aprobada”.
El diputado Alejandro Pacheco del PUSC.
Dar continuidad
El objetivo del proyecto, según el socialcristiano, es que aquellos diputados que hagan una buena labor durante el primer período tengan la posibilidad de aspirar a un segundo y darle continuidad a su trabajo.
“Se busca que se les den seguimiento a los proyectos, porque cada cuatro años entran diputados nuevos y los proyectos que se habían presentado mueren o los desechan”, consideró Pacheco.
El jefe del PUSC tuvo el apoyo de sus compañeros Horacio Alvarado, Daniela Rojas, Vanessa Castro, Carlos Andrés Robles y María Marta Carballo.
También lleva la firma de Dinorah Barquero y Gilberth Jiménez del PLN; así como de Gloria Navas de Nueva República y del oficialista Manuel Morales.
Al ser una reforma constitucional requería de al menos 10 firmas para su presentación.
“Creemos que es necesario mantener a los que se destaquen en la Asamblea para que continúen su labor y eleven el nivel de las discusiones en comisiones y Plenario”, indicó Alberto Borbón, presidente del grupo Poder Ciudadano y quienes son los proponentes de la iniciativa.
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Procedimiento extenso
Una reforma constitucional lleva un procedimiento distinto en la Asamblea Legislativa. Una vez presentado con el mínimo de 10 firmas de diputados, debe ser leído en el Plenario.
Serán tres lecturas con intervalos de seis días donde los diputados resolverán si lo admiten a discusión o no. De ser afirmativo, el proyecto pasará a comisión para que se dictamine.
Una vez dictaminado se discutirá en Plenario y deberá aprobarse por votación no menor de los dos tercios del total de los miembros de la Asamblea; luego se preparará el proyecto en comisión y se enviará al Poder Ejecutivo.
El presidente lo devolverá leyéndolo en el mensaje presidencial al iniciarse la próxima legislatura ordinaria, con sus observaciones, o recomendándolo y el Plenario le debe dar tres debates para su aprobación.
