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La última entrevista de José Álvaro Jenkins como presidente de Uccaep: “Estamos jugando en aguas un poquito peligrosas”

Tipo de cambio y apagón educativo sin solución ponen a Costa Rica en una complicada situación, dice Jenkins.

Por Josué Alvarado

Tiempo de Lectura: 4 minutos
La última entrevista de José Álvaro Jenkins como presidente de Uccaep: “Estamos jugando en aguas un poquito peligrosas”
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Costa Rica atraviesa un momento complicado que de no saber controlar podría generar graves problemas en la economía y en la paz social que ha caracterizado al país. El ahora expresidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), José Álvaro Jenkins, considera que “estamos jugando en aguas un poquito peligrosas”.

El pasado lunes 29 de abril, minutos antes de que la Uccaep lo despidiera como presidente y eligiera en su lugar a Maritza Hernández, El Observador pudo conversar con el jerarca saliente, quien hizo un balance de su gestión y de la realidad que vive el parque empresarial en el país.

Jenkins fue una de las personas que lideró en el 2020 la lucha contra la pandemia desde el sector empresarial. En medio de la emergencia sanitaria se sentó a dialogar con uno de los líderes sindicales del momento, Célimo Guido, lo que permitió levantar las manifestaciones de ese momento, pero también críticas en su contra, que casi le cuestan el puesto según narra él mismo.

El expresidente de la Uccaep José Álvaro Jenkins (Fotografía de archivo).

La pandemia se superó. También los efectos que esta generó en las empresas: cierres de vías que impedían el movimiento de mercancías, limitaciones para que las personas transitaran y consumieran, encarecimiento de materias primas y, posteriormente, las regulaciones de vacunación.

“Hoy lo que tenemos es otra pandemia que se llama tipo de cambio”, comentó.

A esta complicación que está generando el tipo de cambio, y que según el sector productivo es “la crisis más profunda y prolongada”, se une otra emergencia: el abandono y el desfinanciamiento de la educación.

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Tipo de cambio bajo: al Gobierno le sirve y el Banco Central se hace de oídos sordos 

La apreciación del 25% de la moneda nacional desde el 2022 no lo soportan muchas empresas y para Jenkins ese es un tema que el Banco Central no ha comprendido. Esta apreciación significa para muchas compañías reducir su operación, o bien, cerrar. Y después de que cierran es muy complicado que vuelvan a operar.

Jenkins narró que desde el 2022 ha participado en tres reuniones con los altos jerarcas del Central sin que hasta ahora haya un resultado: “Dialogar por dialogar no lleva a ningún lado”, comentó. 

El expresidente de Uccaep cree que a diferencia de lo que dice el Banco Central, la entidad está empeñada en mantener el tipo de cambio bajo y no en cumplir su objetivo de llevar la inflación al rango entre 2% y 4%.

Por otro lado, dice que no tiene pruebas de que el Banco Central haya perdido su independencia y que esté respondiendo a los intereses del Poder Ejecutivo, sin embargo cree que hay eventos que hacen pensar que lo que ocurre con el tipo de cambio es una política económica y a nivel país.  Jenkins recordó que el mismo ministro de Hacienda, Nogui Acosta, dijo en el 2023 que a las finanzas de Costa Rica le servía un tipo de cambio cercano a los ¢500.

Según el empresario, el tipo de cambio tan bajo no solo está generando una erosión en el parque empresarial, provocando que las que no tienen suficiente capacidad financiera dejen de operar. Para Jenkins esto también se refleja en pérdida de competitividad internacional (tanto para el sector exportador como para los turistas, que cada vez pagan más dólares por los mismos bienes o servicios).

Abandono de la educación y recortes sociales 

El recorte a la educación y a la inversión social también pone a Costa Rica contra las cuerdas, opina el empresario.

“Creo que hemos descuidado mucho la parte educativa. Es decir, si un país deja de educar a su gente, es un país que definitivamente no va a haber forma de detener esa diferencia (desigualdad)”, señaló.

El que no estudia definitivamente no va a tener chance de surgir”, añadió.

Para Jenkins las cifras de exclusión escolar y de baja calidad educativa (malos resultados en pruebas internacionales PISA) demuestran que el país ha “abandonado” este campo y esto provocará en el corto un deterioro de la estabilidad social.

Además, Jenkins considera que la educación y la inversión social son claves para solucionar otros problemas que todavía no ceden en el país: la pobreza y la creciente desigualdad.

“Llegamos a bajar la pobreza del 30% al 21% y tenemos 20 años de estar estancados, creciendo el PIB y creciendo la producción nacional. Eso es una vergüenza nacional en un país que nos hemos jactado de ser muy igualitarios, de tener una clase media muy fuerte”, dijo durante la entrevista.

Jenkins no deja de lado los buenos resultados de macroeconomía que está registrando el país: un superávit primario positivo que no se veía hace años, una mejora en las calificaciones de riesgo internacionales y una reducción de la deuda pública. Sin embargo, considera que esto no se está trasladando al ciudadano y solo sirve para mostrar buenas cifras.

“Ante los organismos internacionales damos una buena imagen, pero no nos ponemos a ver con lupa todo lo que está pasando aquí socialmente”, considera el empresario, quien cree que la estrategia de las autoridades de Gobierno y el Banco Central es “presentar números bonitos”.

El balance de su gestión

Luego de tres años y siete meses de gestión Jenkins considera que sus principales aportes fueron conectar más a la Uccaep con las comunidades y, por otro lado, lograr que las empresas privadas aparezcan entre las instituciones en las que los costarricenses depositan mayor confianza.

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El tema que considera que dejó pendiente es la mejora de la educación, tarea en la que para él todo el país debería de abocarse.

Mientras que recomienda a su sucesora, a la también empresaria Maritza Hernández, mantener la línea del diálogo con los sectores, que según él es la ruta que ha permitido a Costa Rica avanzar y generar bien común.

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