Josué Alvarado
Un animal muerto provocó durante días mal olor y moscas en la torre de control del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, desde donde se regula el tránsito aéreo de Costa Rica.
Este martes 7 de mayo los funcionarios de dicho departamento decidieron no trabajar en esas condiciones, por lo que se cerró este departamento desde la 1:00 p.m. y hasta minutos antes de las 3:00 p.m. Esto provoca que los vuelos programados en dicha franja horaria no pudieran ni aterrizar ni salir del país.
El presidente del Sindicato de Controladores Profesionales en Tránsito Aéreo (Sitecna), Pedro Parada, explicó que hace días se le informó a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) sobre este problema de salubridad, sin que se haya atendido a tiempo.
La empresa administradora de la terminal, Aeris, informó que a partir de las 2:00 p.m. se registró una demora con la llegada y la salida de los vuelos y recomendó a los pasajeros consultar con sus respectivas aerolíneas el estado de los mismos.
Aeris informó que a las 2:50 p.m. se había reestablecido el servicio. El Observador solicitó el dato de la cantidad de vuelos afectados en las dos horas de cierre, pero no se obtuvo respuesta.
Este medio también consultó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que tampoco brindó detalles. El viceministro, Carlos Ávila, informó en un video compartido por la oficina de prensa que se hicieron las coordinaciones y se reanudó la operación de los vuelos.
Constantes cierres del espacio aéreo en Costa Rica
El cierre temporal del espacio aéreo costarricense se está volviendo una constante. En esta ocasión fue un mal olor no atendido a tiempo por las autoridades, pero en las últimas semanas se ha cerrado por falta de personal en la torre.
Estos cierres intermitentes que tardan algunas horas afectan la imagen del país y también a la actividad turística de Costa Rica. Así lo reconoció el ministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla.
“Se determinó que no existe el personal suficiente. Al mismo tiempo estamos trabajando para que siempre exista (personal)”, comentó Batalla, semanas atrás.
“Eso le causa graves daños no solo a la marca país, si no graves daños al valor productivo de Costa Rica como destino turístico”, añadió.
Otros cierres recientes por este motivo se dieron el 22 de marzo y el 19 de abril.
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