Hermes Solano
(Doha, Catar). Felipe Camacho es el artífice de que en la Selección Nacional los jugadores pongan como objetivo en Catar ser campeones del mundo.
Él se hace responsable de eso y le pone el pecho a las críticas que han venido y que vendrán.
Camacho asegura que de cara al debut contra España de este miércoles, el plantel está muy fuerte, haciendo énfasis al aspecto mental, que es el que le toca trabajar a él.
“Los muchachos mentalmente están perfectos, igual de fuertes como desde hace mucho tiempo y ahora más seguros, porque no tienen miedo de las cámaras, ni de la prensa”, dijo este lunes el miembro del cuerpo técnico.
Según el profesional, no hubo trabajo especial para enfrentar la Copa del Mundo, sino que se mantuvo el proceso educativo que ha venido realizando desde que llegó a la Sele junto al técnico Luis Fernando Suárez.
Junto a ello, resalta el trabajo de los de más experiencia con los jugadores que afrontarán su primer Mundial, que son 16; es decir, la mayoría del plantel.
“Es complicado, porque enfrentar un Mundial es la fiesta más grande del fútbol, pero me siento afortunado porque los muchachos han hecho una amalgama perfecta. Los de más experiencia han arropado a los más jóvenes”, reafirmó.
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(Hermes Solano/El Observador)
Sin ruido
Previo a salir del país, Camacho había dicho que una de las claves o recomendaciones que hizo a todos los jugadores y el plantel en general era el “ignorar el ruido” externo.
Es decir, obviar los comentarios desde afuera y concentrarse en el objetivo que tiene el equipo. Dice que eso se ha cumplido a cabalidad.
“Una de las claves de muchos deportistas de élite, tanto en lo individual, como en lo colectivo, para llegar a lograr grandes cosas tuvieron que blindarse e ignorar el ruido”, explicó.
“La muestra es tan poderosa en la selección que ellos mismos lo dicen, que quieren ser campeones del mundo. Eso no significa que se vaya a dar, porque es fútbol y pueden suceder muchas cosas, pero ese es el objetivo y para eso estamos trabajando”, añadió.
De paso, reafirmó su responsabilidad ante este discurso de los jugadores, que empezó con Jewisson Bennette y siguió con otros como Francisco Calvo.
“No sé por qué a nosotros se nos ve tan raro y se hace una fiesta, pero si lo dice un argentino o brasileño es normal. Me hago absolutamente responsable. Si van a criticar, que sea a mí. Y lo digo desde la neurociencia, es más desubicado la persona que no sabe para dónde va”, finalizó.
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