Sergio Arce
Tristeza, impotencia, preocupación, enojo y apego a la autoridad. Estos son algunos de los sentimientos que costarricenses residentes en Panamá le externaron a El Observador un día después de que el gobierno de este país decretó el regreso a la cuarentena por género en la capital.
Esto luego de que en la capital y en una provincia contigua (Panamá oeste) se dispararon los contagios por la COVID-19, solo una semana después de reabrir nuevos sectores económicos y flexibilizar las medidas de confinamiento.
Las autoridades de Salud lamentaron que la población haya incumplido con medidas de prevención elementales, tales como llevar mascarillas y evitar las aglomeraciones en los comercios y el transporte público.
Solo este domingo se reportaron siete nuevas muertes y 421 nuevos casos positivos, lo que elevó ambas cifras a 393 decesos y 16.425 casos, las más altas en Centroamérica. La vecina nación tiene hospitalizadas a 421 personas, de las cuales 84 están en las unidades de cuidados intensivos de los diferentes hospitales del país.
“El sistema de salud no ha colapsado, pero de continuarse con el comportamiento observado durante esta semana con el incremento de número de casos, podría agotarse la disponibilidad de recursos esenciales para la atención de la población” como ventiladores, camas en los hospitales o personal médico, advirtió el sábado la directora regional de Salud, Nadja Porcell.
Pese a la nueva disposición, los sectores económicos reabiertos hasta la fecha seguirán sus actividades. Además de la construcción, la minería no metálica y la industria, también reiniciaron operaciones la pesca industrial, las tiendas de repuestos, talleres y servicios técnicos.
Ticos confinados y con sentimientos encontrados
Beatriz Zumbado, Marcela Cerdas, Marcela León, Víctor González son cuatro costarricenses que tienen entre 13 y 23 años de vivir en Panamá.
Todos coincidieron en sentirse tristes y abrumados por el hecho de tener que regresar al confinamiento obligatorio, en especial las tres primeras ya que son madres de hijos entre los 14 y los 18 años y han tenido que gerenciar de la mejor manera con sus emociones.
Incluso, no ocultaron su preocupación no solo por el incremento abrupto de casos en cuestión de días, sino en la capacidad hospitalaria para atender futuros pacientes. Y es que en una semana la cifra de casos se disparó con 49 muertos y cerca de 3.000 infectados en la semana que recién terminó.
Pero también reconocieron la importancia de seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias, en momentos cuando -según un artículo del diario local La Prensa– el Gobierno sufre un enorme desgaste en su credibilidad por sonados casos de aparente corrupción en la adquisición de insumos y en la construcción de un hospital especializado en casos COVID-19. De momento la única institución que goza de cierto respeto es el Ministerio de Salud.
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A continuación escuche los relatos de los cuatro costarricenses residentes en Panamá, quienes a su vez hicieron un llamado a los costarricenses para que utilicen a ese país como espejo de lo que puede pasar si no se siguen las medidas emitidas por Salud, en aras de evitar un incremento mayor de casos.
Esto luego de que Costa Rica registrara este domingo pasado 55 nuevos casos de personas con coronavirus para un acumulado de 1.318 positivos en 74 cantones. Se trata de un nuevo récord de positivos; el anterior era de 52 casos el 16 de abril. De estos nuevos casos de este domingo, 39 se concentran en tres cantones: Pococí, San Carlos y Upala.
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