Tomás Gómez
Más de 200 presos políticos salieron de Nicaragua rumbo a Estados Unidos este jueves. Pero dentro de la lista quedaba una pregunta: ¿por qué no estaba el obispo Rolando Álvarez?
El religioso, que lidera la Diócesis de Matagalpa, se ha convertido en una de las voces más críticas al régimen sandinista.
A inicios de agosto pasado se impidió salir de su iglesia y el 19 de ese mes quedó formalmente en arresto domiciliar.
Desde entonces se convirtió en uno de los símbolos de la represión.
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El presidente Daniel Ortega dijo la noche de este jueves que Álvarez estaba en lista de personas que viajarían a Estados Unidos. Incluso llegó hasta el aeropuerto y desde las gradas del avión se abstuvo de subir.
Según contó Ortega, el prelado pidió hablar con el resto del clero nicaragüense, lo cual se le negó. Mientras él se quedó en Managua, otros 11 religiosos sí salieron a Norteamérica.
Tras esa negativa, Álvarez ya no regresó a Matagalpa sino que fue trasladado a “La Modelo”, una de las prisiones más temidas de Nicaragua.
“Está desquiciado”
Ortega no desaprovechó su intervención televisiva para atacar con los más diversos señalamientos al obispo.
Lo acusó de terrorista, de soberbio y de desacatar a la autoridad.
El mandatario comenzó por criticar el pedido del religioso para hablar con autoridades católicas extranjeras.
“Cosa absurda. Lo que hay es una decisión del Estado Nicaragüense. No la puede cuestionar él”, recalcó.
Luego lo acusó de haber pasado su detención domiciliar en una “mansión” con muchos lujos.
“Se le había tratado de una manera increíble. Como a ningún prisionero en la historia de este país”, comentó Ortega.
De ahí pasó a minimizarle el rango al afirmar que es “un hombre común y corriente”. “El hábito no hace al monje”, ironizó.
Ortega llegó a decir que el obispo está “desquiciado” y que, por lo tanto, lo valorarán con autoridades médicas.
Luego de la salida de los presos políticos, Ortega compareció esta noche en televisión (Captura de pantalla)
Los que sí y los que no
La lista oficial de personas enviadas a Estados Unidos quedó en 222.
Según dijo Ortega, de la lista hubo cuatro que fueron rechazados por el país norteamericano. Entre ellos destacaba un hombre de apellido Urbina, asociado al secuestro de la embajada nicaragüense en Costa Rica durante los años 90.
El resto de los liberados salió en vuelo chárter con rumbo a Washington.
Ahí todos llegaron cerca de mediodía. El Gobierno norteamericano aseguró que les dará atención médica y legal, y les permitirá quedarse por al menos dos años.
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Entre los expulsados hay caras de alto perfil como:
- Félix Maradiaga y Cristiana Chamorro, candidatos presidenciales
- María Fernanda Flores: Primera Dama en la gestión de Arnoldo Alemán
- Francisco Aguirre, excanciller
- Miguel Mendoza, periodista
- Lester Alemán, dirigente universitario
- José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada
Féix Maradiaga, uno de los expulsados, al reunirse con su familia en Estados Unidos (AFP)
