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Pastor que se declara afín a Rodrigo Chaves asegura en sus prédicas que el PLN es “un partido del infierno”

Dijo que los evangélicos liberacionistas son “hijos del diablo”.

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Pastor que se declara afín a Rodrigo Chaves asegura en sus prédicas que el PLN es “un partido del infierno”
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Rafael Ramírez quien se cataloga como “apóstol” y pastor aprovechó su espacio de prédica en una iglesia evangélica en San Vito de Coto Brus para defender al presidente de la República, Rodrigo Chaves y lanzar fuertes críticas hacia el Partido Liberación Nacional.

En el espacio que se concretó este fin de semana, el hombre aseguró que por primera vez, en este país hay un presidente “porque todos los que hemos tenido, son una porquería”.

Seguidamente, dijo que “el evangélico de este país que pertenezca a Liberación Nacional, es un hijo del diablo porque ese es un partido del infierno, ladrones y corruptos”.

Ramírez, también dijo que los presidentes en Costa Rica han optado por consultar “brujas y brujos” y que “beben sangre de niños”.

Él cuenta con 249.000 seguidores en su cuenta de Facebook, 46.000 en la de Instagram y también utiliza YouTube para hacer transmisiones en vivo y subir sus videos. Uno de ellos, es sobre su supuesta profecía de la muerte de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Afín a Rodrigo Chaves

En entrevista con El Observador, Ramírez aceptó que es afín al presidente de la República y elogió sus acciones, aunque solo habló de la supuesta corrupción que “ha destapado”.

“Soy afín a lo que el presidente hace”, aseguró. Aunque, luego expuso que no es político y que tampoco milita en ninguno de los tres partidos autodenominados “chavistas” que son: Partido Progreso Social Democrático, Pueblo Soberano y Aquí Costa Rica Manda.

Calificó de “tonterías” lo que la prensa publicó sobre Chaves con respecto del patrón de conductas sexuales inapropiadas en el Banco Mundial.

“Para mi, eran tonterías porque si hubiera sido cierto, hubiera habido un juicio, una condena, cosa que no hubo, los políticos se agarran de lo mínimo para torcer las cosas que realmente no son”, declaró.

De igual forma, contó que previo a las elecciones presidenciales realizadas en 2022, realizó ayuno durante 40 días y clamó a Dios para que José María Figueres no resultara como presidente de la República.

Sobre Liberación Nacional dijo que fue una indignación como un costarricense más que está molesto con las acciones realizadas, particularmente por diputados de esta bancada.

“Para ellos, lo que el presidente haga o no, está malo siempre aunque esté bueno, es como eso de una molestia por encima de ser pastor, una molestia de un costarricense indignado de ver lo que esta gente hace, todo lo tuercen, son unos mentirosos”, expuso.

También señaló a los legisladores del Frente Amplio porque según él, hay una propuesta para mutilar a los niños.

“Hay una maldad muy grande, ¿Qué hace esta gente en el silencio?, ¿Quiénes son los que le hablan?, ¿A qué tipo de ritos se exponen? porque mentira que un ser humano normal va a querer que un niño se mutile”, manifestó.

Se le consultó si sus manifestaciones pueden influir sobre algún liberacionista que sea evangélico, confesó que dijo eso en la prédica porque “San Vito de Coto Brus es mayormente liberacionista”.

No es miembro

La Federación Alianza Evangélica (FAEC) indicó que Ramírez no es miembro de esta organización y aprovechó para hacer un llamado a los pastores miembros, asumir la responsabilidad de sus declaraciones “considerando sus posibles implicaciones públicas o legales”.

En la FAEC destacaron que no hay un ejercicio de supervisión de los discursos individuales.

“Valoramos la diversidad de enfoques en la predicación de nuestros miembros y los que no lo son, ya que cada pastor tiene la libertad de comunicar el mensaje de la manera que considere pertinente y que resuene con su comunidad”, informó la Federación ante la consulta de El Observador. 

Se intentó tener una contraparte del Partido Liberación Nacional, pero al cierre de esta nota no fue posible obtenerla mediante Miguel Guillén, secretario general o algún otro vocero.