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Prestamistas “gota a gota” recurren al sexting para extorsionar a deudores de créditos, alerta OIJ

por Gustavo Martinez
Observador CR

Dentro de algunos delitos conexos de los llamados préstamos “gota a gota” en el país se está implementando la modalidad de sexting, es decir el envío de material de contenido sexual a través de dispositivos digitales.

Así lo informó la Unidad de Investigación de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), este miércoles, en conferencia de prensa.

Los prestamistas de estos créditos, además de las amenazas o agresiones físicas, estarían recurriendo a la solicitud de material con contenido sexual para saldar una parte de la deuda.

De acuerdo con Ivan Rojas, jefe de la Unidad de Investigación de la Sección de Delitos Varios del OIJ, posterior a la solicitud y entrega de contenido, el perpetrador envía el material a un tercero.

Es ahí donde el tercero en cuestión contacta a la persona deudora y la amenaza con la publicación del contenido, en caso de no saldar los intereses solicitados.

El OIJ no logró precisar las cifras o los casos en que dentro de las denuncias se da este tipo de extorsión.

Sumado, indican que tienen identificadas a diversas organizaciones que operan bajo esta modalidad de préstamos, que por motivos de investigación omiten mencionar.

Tampoco tienen un perfil de las víctimas de este tipo de extorsionistas, por género o edad.

Cifras 2024

Los préstamos llamados “gota a gota” son conocidos por la inmediatez y nulos requisitos con los son aprobados.

De acuerdo con datos de la Policía Judicial, en el primer trimestre de 2024, la provincia de San José registró 99 denuncias, en Cartago 40 y en Alajuela se presentaron 20 denuncias.

Según Rojas, la mayor problemática reside en que la población acude a este tipo de créditos por su rápida asignación.

“Tenemos la mala costumbre de querer todo ya y para ya”, señaló Rojas.

El jefe de sección del OIJ asegura que esta facilidad, incluso, se da cuando los prestamistas acuden personalmente al lugar de residencia o el trabajo de los solicitantes para entregar el monto en efectivo.

Rojas indica que posterior a la entrega inicia una segunda etapa, sobre el establecimiento de los intereses de los créditos.

“Lo delictivo está en la segunda etapa, empiezan a darse amenazas que pueden desembocar en otros delitos”, dijo el jefe judicial.

En este punto, los perpetradores recurren a las llamadas mortificantes, amenazas, e incluso, agresiones físicas.

“Hemos visto cómo ha escalado a agresión física a una persona o en bienes, en automóviles o quema de bienes. Tenemos una variada gama de situaciones que dan con base en los préstamos gota a gota”, afirmó Rojas.

Táctica del préstamo

La operación inicia con la entrega del préstamo a una segunda persona, el solicitante del crédito.

“El prestamista le solicita que para cancelar el préstamo usted tiene que entregar la totalidad del monto que se le indicó, es decir, si le presto 100.000 colones usted tiene que devolverlos íntegros en un solo pago”, dijo Rojas.

Es ahí donde el perpetrador procede a generar intereses con base en el préstamo.

“Hasta en tanto y cuando no se regresen esos 100.000 colones completos, la persona lo que va a pagar es un monto de interés, que se fija ya sea semanal, quincenal o mensualmente”, explicó.

El OIJ ha recibido casos donde una persona recibió un préstamo de 100.000 colones con un interés fijado de 25.000 colones quincenales, hasta que logre saldar el crédito.

“Lo vemos completamente desproporcionado, que usted esté pagando 50.000 colones de intereses, por mes, durante un año, que hemos tenido casos, donde se superó con creces la deuda inicial y que no se ha extinguido porque no se ha aportado la cifra inicial completa”, amplió Rojas.

Pago de la deuda

La Policía Judicial reporta que otra de las situaciones conexas se da cuando la personas está pronta a cancelar o cancelar la deuda de una forma rápida.

Según explica Rojas, la persona prestamista se molestan cuando la persona cancela la deuda rápida, ya que esto no les genera la captación de intereses, el fin último de este tipo de créditos.

“Esa figura de estar cobrando intereses de forma delictiva es lo que investigamos de cómo se está dando este evento”, enfatizó.

Recomendaciones

El OIJ señala que, aunque la parte ofendida esté siendo víctima de amenazas o agresiones, el presentar la denuncia no le exime de pagar el crédito.

“La denuncia no va a extinguir la deuda, aunque la persona acuda al OIJ para sentar una investigación”, manifestó Rojas.

“No es en sí la deuda, porque es algo que la persona adquirió y tiene pagarla. Que estén o no estén bien los montos eso es aparte. Consideramos eso importante dejarlo claro, porque se generar esas malas ideas”, amplió el funcionario.

Desde el OIJ recomiendan a la población tácticas como la salud financiera para contar con las herramientas que eviten recurrir a este tipo de estructuras financieras.

“Ahí nos podrían aconsejar de cómo administrar nuestro dinero”, señaló Rojas.

El jefe judicial insiste a las personas la necesidad de informarse por medios como televisión, radio o redes sociales sobre a quién podría recurrir por este tipo de préstamo, para recibir recomendaciones sobre las personas o entidades prestamistas.

“No buscar la opción que no va a resolver de manera más expedita y que a la larga nos puede implorar en este tipo de situaciones conexas”, afirmó el funcionario.

El OIJ recuerda en los casos que ya se realizó el préstamo se acerquen a las oficinas del OIJ

Además, isistente en que “no todas las acciones conexas son sujetas a denuncias”. 

Rojas explica que las llamadas insistentes o mortificantes no entrarán como un delito de amenazas, por lo que las personas deben separar estas acciones.

“No se busca que las personas acudan a denunciar todo, porque luego se les tiene que decir que la denuncia no procede”, enfatizó.

En el caso de las personas que presentan una denuncia, la Policía Judicial insta a recabar toda la información posible como nombres, sobrenombres, dirección y correo electrónico para identificar a la persona ofensora.

También insisten en no omitir información, aunque puede resultar vergonzosa para el ofendido, que pueda entorpecer la investigación.

“El trabajo del OIJ no es generar juicios de valor sobre el caso, sino, realizar las investigaciones pertinentes que lleven a la resolución de estas situaciones”, insistió Rojas.

En materia de legislación, ante el incremento de este tipo de créditos, la Asamblea Legislativa aprobó un proyecto de ley que penaliza hasta con 15 años de prisión a las prestamistas “gota a gota”, para los casos de amenazas y agresiones físicas o de bienes materiales.

Esta iniciativa, recién aprobada, forma parte de uno de los 10 proyectos prioritarios en materia de seguridad que definieron los tres Poderes de la República, en las mesas de trabajo, del pasado mes de enero.

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