Buenas Noticias

¡Reforestando el mar! Concluyen instalación de primeros arrecifes artificiales en Playa Blanca

por Marco Marín
Observador CR

Al 2019, se estima que, al menos, un 66% de los océanos habían sido alterados de forma severa por la actividad del ser humano. Ese dato se desprende del Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos publicado ese año por las Naciones Unidas.

La situación descrita por el estudio es aún más preocupante en el tema de arrecifes. A nivel global se ha perdido cerca del 40% de ellos, durante las últimas cuatro décadas. Por ejemplo, en Costa Rica está el caso de Bahía Culebra y Papagayo, donde la pérdida asciende al 85%, según investigadores de la fundación Raising Coral Costa Rica.

Aunado a estas alarmantes cifras, la importancia que tienen como hábitat para una gran cantidad de especies marinas impulso al Club y Hotel Punta Leona a llevar a cabo la primera instalación de arrecifes artificiales en el sector de Playa Blanca.

OBSERVE MÁS: Costa Rica lidera fundación de nueva coalición internacional para proteger el ambiente

Fase inicial

Esta fase inicial implicó la inmersión de 14 estructuras, tipo campana, a lo largo de la costa. Conocidas como “reefballs”, se construyen con una mezcla de cemento especial al que se le agregan aditivos especiales para que tenga un nivel de Ph igual al del agua de mar.

Esto permite que la reforestación y repoblación del nuevo arrecife sea más expedita y amigable con la fauna marina. Todos los elementos cuentan con la aprobación del Sistema Nacional de Areas de Conservación (Sinac), ente que otorgó todos los permisos necesarios.

El peso de los Reefballs puede ir desde los 200 hasta los 600 kilos. Las mismas fueron alineadas para formar una especie de corredor biológico. Más estructuras serán agregadas en los próximos años.

Los Reefballs cuentan con aditivos especiales para que las especies marinas puedan integrarse de forma más natural. (Cortesía Organización Mareblu)

El biólogo de la Universidad Nacional (UNA) encargado de acompañar el proyecto, Carlos Pérez, explicó que este tipo de medidas de rehabilitación de ecosistemas costeros es una herramienta de protección ecológica muy importante.

“Hay numerosos ejemplos a nivel mundial donde estas estructuras se han usado para realizar varias funciones, entre ellas la protección física de ecosistemas sensibles y frágiles, la adición o reposición de la complejidad de hábitat, la creación de nuevos sustratos y la sustitución de un recurso socioeconómico, entre otros”, aseguró.

 

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de El Observador (@elobservadorcr)

 

OBSERVE MÁS: Jóvenes buceadores rescatan los arrecifes de coral de Puerto Viejo y Cahuita

Primera inmersión

El proyecto inició en agosto del 2019 con los monitoreos científicos para investigar la zona. Para ello, se delimitó un área de 100 metros de longitud y se analizaron, entre otros, aspectos como:

Además de la UNA, el hotel contó con el apoyo de las empresas Integra Kapitales, Residencias Punta Esmeralda, Funda Kohli y la tienda de pesca CR Primo. Por su parte, la Organización Mareblu se encargó de articular y colaborar en el proyecto.

El gerente de Relaciones Corporativas, César Vargas, agregó que este tipo de proyectos no solo trae beneficios ecológicos sino que permite la diversificación del turismo en la zona.

OBSERVE MÁS: Arrecifes coralinos de Bahía Culebra y Papagayo serán reforestados con viveros acuáticos

“(Va a) generar nuevos puntos de actividades turísticas recreativas como snorkeling, buceo o scuba. Atraer estudios científicos y educativos nacionales e internacionales, así como beneficiar a las comunidades pesqueras de la zona”, explicó.

Debido a la pandemia, la primera inmersión se tuvo que posponer hasta diciembre pasado. Originalmente se tenía planeada para la Semana Santa del año pasado. Durante este año se estará planeando la segunda fase. (Cortesía Organización Mareblu)