Ciencia

Sismos lentos: científicos de Costa Rica y Singapur evidencian la existencia de estos movimientos en el sur del país

En el pacífico sur de Costa Rica, donde los especialistas en sismología esperan un gran terremoto en cualquier momento, ocurrieron cuatro sismos lentos.

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Sismos lentos: científicos de Costa Rica y Singapur evidencian la existencia de estos movimientos en el sur del país
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En el pacífico sur de Costa Rica, donde los especialistas en sismología esperan un gran terremoto en cualquier momento, ocurrieron varios eventos que quedaron plasmados en un estudio publicado hace poco en una revista científica.

Debajo de la Península de Osa tuvieron lugar cuatro sismos lentos: dos en el 2018 y dos el año pasado. Cada uno con una magnitud promedio de 6,5.

Se trata de eventos de desplazamiento de la corteza terrestre que, aunque imperceptibles para las personas, pueden ocurrir cada cuatro o cinco años en el sur de nuestro país.

Sismos lentos

Estas son las ubicaciones de los cuatro sismos lentos que se registraron entre el 2018 y 2022 en la península de Osa (Cortesía Marino Protti).

Los sismos silenciosos ocurren a menudo en zonas de subducción en el límite de dos placas tectónicas.

En todo el mundo, las zonas de subducción tienden a estar más allá de las costas. Por lo tanto, la obtención de datos de desplazamientos lentos cerca de su fuente requiere instrumentos especializados y costosos.

Sin embargo, la zona de subducción cerca de la Península de Osa es diferente: se encuentra muy cerca de este territorio: a solo 2 y 5 kilómetros de profundidad.

Esto ofrece una particularidad para que los científicos estudien sismos lentos poco comunes, informa el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (Ovsicori).

La importancia del estudio

Marino Protti, director del Ovsicori y quien se ha dedicado a estudiar procesos de subducción generadores de grandes terremotos, participó en el estudio sobre sismos lentos, que se publicó el mes pasado en Geophysical Research Letters (Cartas de Investigación Geofísica).

En este trabajo participó además el Observatorio de la Tierra de Singapur (EOS) de la Universidad Tecnológica de Nanyang.

En entrevista con El Observador, Protti hizo hincapié en lo relevante de este trabajo conjunto.

Primero, porque los sismos lentos de Osa han ocurrido a poca profundidad y debajo de la península, no a decenas de kilómetros mar adentro como suele ocurrir en otras partes del mundo, como en Estados Unidos o Indonesia.

Segundo y, quizás es lo más destacable, los sismos lentos tienen la capacidad de reducir la magnitud de terremotos como el que se espera en Osa desde hace 40 años. En 1983 ocurrió el último gran sismo en la zona: magnitud 7,4 con epicentro en Golfito.

En este caso, los sismólogos nacionales analizan cada día, con cuidado y gracias a 15 estaciones (Sistemas Globales de Navegación por Satélite), cómo la placa Cocos se introduce debajo de la de Panamá, precisamente en la península de Osa.

Y el hecho de que en un lapso de cuatro años se hayan presentado cuatro sismos lentos en la región hace que los expertos presten aún más atención.

¿Cuánto duran los sismos lentos?

Protti apuntó que, aunque en muchas ocasiones estos sismos no se perciben por la población, suelen durar  varios días en liberar la energía.

A modo de explicación: los cuatro sismos que ocurrieron en el 2018 y 2022 duraron:

  • 30 días (el primero del 2018)
  • 25 días (el segundo)
  • 40 días (el primero del 2022)
  • 15 días (el segundo)

En la península de Nicoya también se han registrado sismos lentos, que se presentan cada 23 meses (el tiempo que se repite). A diferencia de Osa, en esta zona estos movimientos telúricos ocurren a mayor profundidas y han durado entre 30 y 35 días.

En Estados Unidos (entre los estados de Oregon y Washington) se han reportado sismos lentos que suelen ocurrir cada 11 meses.

Ambos estados del noreste estadounidense se ubica sobre una de las fallas más activas, que solo en el 2021 registró un enjambre de más de 40 sismos, de magnitudes entre 3,5 y 5,8 grados, en un lapso de horas.

De vuelta en Costa Rica, Protti confía en que estudios como el realizado y publicado de la mano de colegas de Singapur permitan ahondar en el conocimiento sobre una zona altamente sísmica como lo es la península de Osa.

Incluso, el especialista cruza los dedos para que Osa les dé tiempo para recabar más información que les permita prever un eventual lapso del gran terremoto que se espera en la Zona Sur.

Lea aquí el estudio realizado entre especialistas Costa Rica y Singapur