El principal riesgo que se corría al implementar un tope artificial a las tasas de interés finalmente se manifestó: 180.000 clientes de tarjetas de crédito fueron expulsados.
El tope a los intereses, conocido como “tasa de usura”, es un límite máximo de tasa de interés que se definió por un cambio a la Ley N° 7472. Se actualiza semestralmente.
Dicho cambio fue adversado por las autoridades financieras del país, pero los diputados hicieron oídos sordos a las advertencias sobre los riesgos que se corrían.
En julio de 2020, cuando comenzó a regir, al menos 1,5 millones de tarjetas de crédito tenían una tasa de interés superior a dicho tope.