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3 conductas que pueden sabotear nuestro presupuesto anual

Luis Carlos Fournier para El Observador En otras entregas hemos conversado sobre la conveniencia de tener un presupuesto y de…

Por Desde la Columna

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3 conductas que pueden sabotear nuestro presupuesto anual
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Luis Carlos Fournier para El Observador

En otras entregas hemos conversado sobre la conveniencia de tener un presupuesto y de la importancia de cumplirlo, incluso comentamos sobre la técnica para elaborar un presupuesto.

En esta ocasión quisiera que habláramos sobre algunas conductas que descarrilan nuestros mejores esfuerzos de planificación financiera y qué mejor momento que durante esta época -Navidad y fin de año- que debería ser enfrentada, desde el punto de vista financiero, con mucha precaución.

Conducta 1: Financiar con deuda

Habiendo dicho esto, veamos de una vez, la primera conducta que afecta negativamente nuestro esfuerzo de presupuestar. Durante esta época compramos regalos, gastamos “en nosotros mismos”, vamos a fiestas o hacemos fiestas.

Muchas veces, estas actividades las solemos financiar con deuda ya sea de tarjeta de crédito o créditos directos, con el aguinaldo, con bonos o con la segunda quincena de diciembre que algunas empresas suelen pagar algunos días antes de que termine diciembre, algo así como un anticipo.

Nada contribuye más a la llamada “cuesta de enero” que entrar al año nuevo con más deuda y menos efectivo. Debemos ser prudentes a la hora de consumir y aún más al seleccionar cómo vamos a financiar ese consumo, lo último que desearíamos es estar pagando todavía en mayo la cena en casa de tío Carlos o los tamales de diciembre porque lo pagamos con el programa de cero intereses de la tarjeta porque no teníamos efectivo.

Conducta 2: Olvidar programar el pago de gastos

Lo cual nos trae a la segunda conducta que puede descarrilar cualquier presupuesto y es la de “olvidar” programar el pago de gastos grandes del siguiente año.

Por ejemplo, si usted tiene carro tiene que pagar el marchamo. La forma ideal de construir un fondo para pagar el marchamo es suponer que el del año entrante será 10% más alto que el de este año, dividir el monto entre 11 y reservar un onceavo cada mes, así al llegar diciembre puede pagar este derecho con la ventaja de no tener que recurrir ya sea al aguinaldo, o a endeudarse.

Esta manera de programar reservas para pagos se puede aplicar para otros tipos de pagos, por ejemplo, la prima de la póliza del carro que vence cada seis meses; para esto usted reserva un sexto del pago cada mes y al llegar la fecha de vencimiento ya tiene el monto guardado. La metodología puede servir también para cambiarle las llantas al carro en el futuro, para cubrir parte de la pintada de la casa o incluso para reservar la plata de la matrícula de la escuela del año siguiente.

Conducta 3: No darle seguimiento adecuado al presupuesto

Finalmente, otra conducta que pone en riesgo la ejecución de nuestro presupuesto es la de no darle el seguimiento adecuado, cada mes debemos comparar nuestro consumo real contra el presupuestado e identificar aquellas líneas de gasto que se desviaron de lo esperado y así poder corregir el rumbo y alcanzar nuestro objetivo financiero.

Durante estas fiestas seamos prudentes con el gasto, no terminemos el año más endeudados y con menos efectivo y seamos diligentes en el seguimiento de nuestro presupuesto.

Luis Carlos Fournier es Administrador de Empresas.
[email protected]