Poco a poco van conociéndose más detalles de la acusación formulada por la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) en contra del diputado y exministro Welmer Ramos.
En un documento de 81 páginas suscrito por la procuradora Tatiana Gutiérrez, la PEP dio a conocer que denunció a Ramos por haber incurrido, posiblemente, en el delito de tráfico de influencias.
Vínculos comprometedores
Fue la propia Asamblea Legislativa quien pidió a la PEP una revisión sobre las actuaciones de Welmer Ramos como jerarca del Ministerio de Economía (MEIC).
Durante su gestión se dieron cambios en la normativa para la importación de cemento, de los que se habría beneficiado Juan Carlos Bolaños, quien traía el producto desde China.
Como parte de su análisis, la Procuraduría señala:
- Relación con Juan Carlos Bolaños: la PEP señala que las actuaciones de Ramos fueron tendientes a satisfacer los intereses del importador Juan Carlos Bolaños tanto para traer el producto como para recibir el financiamiento del Banco de Costa Rica (BCR). “Resulta una conducta altamente reprochable desde la ética pública porque, precisamente, la principal obligación de la función pública es orientar la gestión a la satisfacción del interés general con absoluta exclusividad, sin manipular la función pública para ajustar la actividad administrativa al interés privado de un tercero, como parece que ocurrió”, señala el informe de la PEP.
- Presiones al ORT: se le recrimina al exministro haber puesto complejos plazos de trabajo al Órgano de Reglamentación Técnica (ORT) para que hicieran sus revisiones y emitieran criterios en tan solo 24 horas. Según la PEP esto “demuestra poca responsabilidad, seriedad y respeto hacia la función del órgano”.
- Vinculación con la Presidencia: se señala que las presiones al ORT iban acompañadas de correos en los que Ramos insistía en que se trataba de instrucciones de la Presidencia de la República.
Ramos no suelta su silla
Una vez que los medios de comunicación dieron a conocer las irregularidades que rondaron la llegada de cemento chino diversos cuestionamientos se generaron contra el actual legislador.
Ramos había dejado el MEIC en el 2017 para luchar por la candidatura de Acción Ciudadana contra Carlos Alvarado, quien ganó la contienda y le ofreció un campo en la papeleta legislativa por Heredia.
En medio de la campaña las dudas se intensificaron y Ramos se comprometió a renunciar a su cargo si la PEP encontraba irregularidades en su gestión.
Tras las denuncias dadas a conocer el miércoles, tanto el presidente Alvarado como el resto de la fracción pidieron hacer efectiva la promesa.
OBSERVE MÁS “No renunciaré” afirma Welmer Ramos tras petición del Presidente Alvarado y sus compañeros de fracción
Ramos les ofreció una respuesta negativa y decidió aferrarse a su curul, espetando incluso una amenaza de declararse diputado independiente.
“No renunciaré”, insistió Ramos ante el Plenario.
Horas antes había declarado ante la prensa que renunciaría “cuando se demuestre que los hechos son como se dice, uno no puede renunciar por posibilidades que ni siquiera me dan a mí el chance de demostrar que no es esa las relaciones de hecho”.
“La Procuraduría solo dice que se investigue y tiene que haber un órgano a lo interno de cada institución para investigar a fondo, en este caso, tiene que ser el Ministerio Público el que tiene que ver el caso”, se excusó.