AFP
(Nueva York, Estados Unidos). Aunque el bitcóin captó toda la atención en las últimas semanas al alcanzar una cotización récord, otra criptomoneda de peso, el ether, vive también un ascenso fulgurante y dispone de argumentos propios para seguir subiendo.
Lanzado en 2015, el ether o ethereum es la segunda divisa digital en valor total, con un volumen equivalente a unos 460.000 millones de dólares.
Al igual que otras criptomonedas, como solana o dogecoin, se benefició de la autorización en Estados Unidos para lanzar ETF atados a criptos, a mediados de enero, explica James Butterfill, de la firma de inversiones CoinShares.
Los ETF son instrumentos de inversión bursátiles atados a la evolución de otros valores, en este caso el bitcóin. Permiten a los inversores tratar de beneficiarse de las variaciones de la criptodivisa sin tener que comprarla directamente, y pueden vender sus tenencias en la bolsa en cualquier momento.
El lanzamiento de estos productos captó dinero que permitió al bitcóin llegar a nuevos máximos. El lunes, el bitcóin alcanzó otro récord y superó los 72.000 dólares.
Al mismo tiempo, el ether también evoluciona con fuerza desde inicios de año, con una subida que ha llegado a superar el 70%.
Este resultado se debe en buena medida a “las anticipaciones de que un ETF ethereum podría aprobarse en Estados Unidos”, según Dessislava Aubert, de la firma de análisis Kaiko.
Varios gestores de cartera solicitaron autorización a la SEC, el gendarme de la bolsa, para ofrecer en el mercado este tipo de colocaciones en ether.
La SEC se pronunciará como máximo el 23 de mayo sobre los primeros pedidos.
“El ethereum despierta, porque los inversores esperan luz verde” de los reguladores, resumió Michael van de Poppe, de MN Trading, para quien muchos inversores “pasan del bitcóin al ethereum, donde ven una (mayor) oportunidad de rendimiento”.
¿Mayor que el bitcóin?
Más allá del ‘efecto ETF’, la criptomoneda imaginada por el programador ruso Vitaly Buterin tiene varios atributos, según especialistas.
Para Simon Peters, de la plataforma de intercambios de criptomonedas de eToro, el ethereum también se ve impulsado por la perspectiva de una puesta al día de la tecnología que sostiene esta criptodivisa, prevista para el miércoles.
Se trata de una etapa mayor en su historia, que debería mejorar las capacidades de tratamiento de transacciones en ether y bajar su costo, pero también facilitar el crecimiento de un ecosistema con múltiples aplicaciones.
“El bitcóin permite reservar valor, mientras que el ethereum tiene más potencial de uso”, explicó James Butterfill. Por ejemplo, es la cripto elegida para los NFT (token no fungibles), esos certificados de autenticidad digital que se volvieron populares hace tres años.
Se trata entonces de dos criptomonedas que no están en competencia directa, según Michael van de Poppe: el bitcóin, en función de sus usos, es “moneda pura”, mientras que el ether “es una inversión en todo el ecosistema de ‘blockchain”, la tecnología que soporta a las monedas digitales.
El ethereum, entre otras cosas, pasó a sostenerse en setiembre de 2022 en un sistema que consume menos energía.
El ‘minado’ o producción de criptomonedas es enormemente demandante en energía.
Además, el ether ofrece el “beneficio adicional” de intereses generados por sus tenedores.
El mecanismo para crear esta criptomoneda implica inmovilizar ethers ya existentes. Quienes aceptan bloquear todas o parte de sus tenencias reciben una remuneración porcentual por año, un ingreso que se agrega a cualquier ganancia por cotización.
Según Simon Peters, 21% de los ethereum están bloqueados actualmente contra 10% hace un año y medio. “Si la demanda aumenta” por la llegada de nuevos inversores, “vista la contracción de la oferta, su precio debería aumentar” por simple efecto del mecanismo necesario para crear esta criptodivisa.
Así, “el ethereum subirá más que el bitcóin”, vaticina Michael van de Poppe. Incluso, “su capitalización total podría superar a la del bitcóin”, arriesga.
