Hermes Solano
Con la serie definida, y sabiendo que solo un milagro les daba el boleto, Alajuelense empató 1 a 1 con el New England Revolution en el duelo de vuelta de los octavos de final de la Concacaf Champions Cup.
Tras el descalabro en Boston la semana pasada se vinieron cambios en el cuerpo técnico rojinegro. Se fue Andrés Carevic, sus asistentes y el preparador físico y llegó Alexandre Guimaraes con su equipo de trabajo.
Guima tuvo dos entrenamientos previo al duelo contra los norteamericanos y sorprendió con algunas variantes, como el ingreso de Kevin Cabezas y de Johan Venegas.
La cuesta del 0 a 4 en la ida era muy difícil de superar y finalmente así fue.
Eso sí, el equipo mostró cosas diferentes a las que venía presentando. Se le vio aires de cambio y ahora se concentrará en el torneo nacional.
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Otra cara
Lo que mostró Alajuelense en el primer tiempo del partido fue totalmente distinto a lo que venía mostrando tanto en campeonato nacional, como en el duelo de ida de esta serie.
El gol de Carlos Mora a los tres minutos de juego hacía soñar con el milagro a los seguidores manudos, que aunque no llenaron el Morera Soto, llegaron en buena cantidad.
La Liga mostró intensidad, presión, y ganas… Le faltó eso sí tranquilidad y también contundencia frente al arco rival.
Fueron alrededor de siete remates al arco los que hizo el cuadro manudo en los primeros 45 minutos, pero se topó con la figura del arquero Henrich Ravas, quien le dijo no en un par de oportunidades a Johan Venegas y también a Mora en otra ocasión.
Hubo algunas otras acciones donde el centro o el pase final no fue el mejor y dejaron ir la oportunidad de acercarse más al global.
El esfuerzo físico realizado pasó factura en el último tramo de los 45 minutos, donde el conjunto estadounidense tuvo un par de ocasiones, pero el arquero Leonel Moreira respondió de gran forma.
Terminó empatado
Ese esfuerzo físico hizo que en el complemento las fuerzas del equipo manudo decayeran, aún así manejó las acciones, pero no encontró claridad para aumentar la cuenta.
Las opciones de gol también disminuyeron y las creadas terminaron en una acción salvadora del arquero rival o fuera del arco.
Jonathan Moya tuvo una muy clara, pero su disparo se desvió en un defensor y luego Joel Campbell encontró una pelota en el área, pero la mandó por fuera.
Ya en la recta final, el New England se encontró con una ocasión en la que Giacomo Vrioni no desaprovechó y puso el 1 a 1 definitivo.
Se consumó el adiós liguista y solo habrá un equipo costarricense en los cuartos de final; el Herediano.
