Josué Alvarado
Los hogares con menor ingreso fueron los más golpeados por la inflación durante el año pasado y todavía lo siguen siendo. De hecho, la inflación interanual para estas familias sigue manteniéndose en cifras positivas, contrario a lo que ocurre en aquellos de ingreso medio y alto.
Es decir, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), a través del cual se calcula el comportamiento de los precios de productos y servicios, muestra un alivio para los hogares de mayor ingreso. Pero no para aquellos que pertenecen al primero, segundo y tercer quintil.
“Estos hogares no ven un alivio todavía”, comentó el economista del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, Luis Vargas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) la inflación para el mes de junio llegó a -1,04%. Sin embargo, al desagregar la información el panorama cambia.
Mientras que la inflación para los hogares de ingresos altos se ubica en -2,7% y en los de ingresos medios en -0,5%, para los de ingresos bajos llega a 1,6%.
OBSERVE MÁS: Inflación interanual a junio fue de -1,04%: cae al nivel más bajo en siete años
(Captura del análisis hecho por el Colegio de Ciencias Económicas con datos del INEC).
¿Por qué el alivio es menor para estos hogares?
El primer factor es que en los hogares de menor ingreso el subgrupo de bienes de mayor consumo es el de alimentos. Y esta categoría todavía no disminuye sus precios a la velocidad que lo hacen otras.
Por ejemplo, hay una reducción importante en el costo del transporte. Sin embargo, son los hogares de ingresos medios y altos los más beneficiados con esta reducción.
Por otro lado, hay un pérdida del poder adquisitivo, que también afecta en mayor medida a los hogares con menores ingresos.
Según Vargas uno de los factores que más pesa en este aumento del gasto de los hogares es el comportamiento en el precio del alquiler, que presentó un fuerte incremento en el 2021 y 2022.
Por otro lado, la apreciación del colón que se ha registrado durante este año (20%) genera que aquellos hogares cuyos ingresos están en dólares también registren pérdidas, si se compara con el mismo periodo del año previo. Entran en esta categoría aquellos que se dedican al turismo y las exportaciones.
Vargas explica que mientras que estas empresas disminuyen sus ingresos, los gastos se han mantenido o han aumentado.
Además, el año pasado también se registró un aumento en las cuotas que las personas pagan por sus créditos. Aunque las tasas bajan paulatinamente, es de esperar que se mantengan por encima a lo que ocurría en el 2019, antes de la pandemia.
Los retos para Costa Rica
Vargas explicó que el país está reportando buenas cifras de crecimiento económico y, aunque en los hogares más pobres todavía siguen creciendo, los precios se han reducido en comparación con un año atrás (no así en comparación con el 2019).
El experto considera que hay dos retos por superar en medio de este panorama positivo: el primero de ellos es generar más y mejores puestos de empleo y, segundo, evitar que los hogar sigan perdiendo poder adquisitivo.
Ante la consulta de El Observador Luis Vargas respondió que desde el colegio todavía no se ve una estrategia clara y focalizada para generación de empleo, que atienda principalmente las necesidades de las mujeres y las personas jóvenes.
Según Vargas, la estrategia BRETE anunciada por el Gobierno días atrás no está focalizada.
“Es muy general, no atiende las necesidades particulares de grupos específicos, que siguen empeorando las condiciones del mercado laboral”, comentó.
Para el economista que presentó los resultados de este análisis la generación de empleos de calidad es clave, porque al cumplirse esta meta, también se cumpla la segunda, la de mejorar el poder adquisitivo.
