Amaños en el fútbol: ¿Cómo funcionan y a cuánto asciende el negocio?

Un partido como la final de la Champions League puede generar apuestas equivalente a un billón (un millón de millones) de euros.

Un delantero que se hace expulsar o un defensa que despeja el balón a tiro de esquina -insistentemente- pueden entenderse como acciones normales de un partido de fútbol.

Aunque parece difícil de creer, esas son dos de las muchas formas que las diversas organizaciones criminales han utilizado para llevar a cabo el amaño de partidos específicos, una amenaza que parecía muy distante de nuestro balompié.

Precisamente, el pasado 10 de abril una noticia cayó como un balde de agua fría en el ámbito futbolístico nacional.

La Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), envió una carta a los equipos afiliados a la Unafut y a la Liga de Ascenso (Liasce) con el propósito de reunirlos para un conversatorio “por alertas de intentos de amaños de partidos.”

Doce días después, el oficial de Integridad de la Fedefútbol, William Sequeira, explicó a los convocados que una serie de apuestas en Asia -por fuertes sumas de dinero- encendieron las alarmas de la compañía que asesora a la FIFA en estos temas.

“En ese momento tuvimos una visita de FIFA y lo investigamos. Se determinó que no hay jugadores, cuerpos técnicos o dirigentes involucrados y que no hay amaños” explicó Sequeira durante la actividad, de acuerdo con el reporte del diario La Nación.

De acuerdo al funcionario, quien es la única persona autorizada por el ente rector del fútbol internacional para hablar del tema en Costa Rica, las sospechas giraron en torno a tres encuentros de la máxima categoría que se disputaron en el 2017.

Añadió que el año pasado se reportó otro intento para influenciar un marcador, esta vez en en la Liga de Ascenso, durante un partido entre Uruguay de Coronado y Golfito.

Pero ¿Cómo funcionan los amaños?

De acuerdo a la revista especializada Four Four Two, detrás de estas artimañas se encuentran organizaciones tan variopintos como grupos criminales de los Balcanes, la mafia italiana o triadas asiáticas.

En el caso de Costa Rica, Sequeira no especificó la procedencia de la o las personas involucradas.

De acuerdo a la publicación inglesa, estos grupos buscan jugadores, y árbitros en menor medida, que sean susceptibles a influencias externas.

Muchas veces las personas que tratan de tentar a los deportistas los estudian para determinar si tienen algún tipo de deuda o afinidad por algún producto específico.

Usualmente, los futbolistas en la mira de estos grupos delictivos tienden a ser de equipos humildes y en los que el salario devengado muchas veces es inferior a la oferta monetaria de los criminales.

Muchas veces puede ser que no haya dinero de por medio sino favores de otro tipo.

Dado que hoy en día, gracias al auge de internet y las opciones en línea para apostar, incluso en tiempo real, en un encuentro ha hecho que este negocio sea algo lucrativo para las mafias, ya que muchas veces las apuestas ni siquiera son en resultados finales.

Si bien apostar al marcador final es la opción más conocida, muchas casas de apuestas ofrecen lo que se conoce en inglés como “prop bets”. Estas son apuestas a hechos específicos que pueden ocurrir.

Por ejemplo, las compañías que ofrecen estos servicios determinan, en base a estadísticas, un número para el total de tiros de esquina durante un partido. Otro caso podría ser la cantidad total de tarjetas amarillas que un árbitro muestra a lo largo de un juego.

En ambas situaciones, las personas pueden apostar si la cantidad final será superior o inferior.

En otros casos, dependiendo de los equipos y el torneo, pueden encontrarse opciones para acciones de jugadores específicos. Por decir algo, una persona podría apostar si un jugador determinado anotará en un partido o, por el contrario, que no lo logrará.

¿Cómo detener este problema?

Sportsradar es una de las empresas que coopera activamente con la FIFA en el monitoreo de patrones de apuestas inusuales.

La firma cuenta con más de 1.900 empleados y oficinas en 34 países en las que se dedican a seguir el rastro del dinero cuando hay sospechas de una actividad irregular los 365 días del año.

Para lograr esto la compañía ha desarrollado un algoritmo que vigila más de 280 mil actividades deportivas que se llevan a cabo en 17 disciplinas deportivas diferentes.

Si bien, esto es una gran ayuda el trabajo no termina ahí. La segunda parte del proceso involucra un análisis cualitativo en el que los empleados investigan a partir de los resultados.

En algunos casos entrevistan a los gerentes de las compañías de apuestas o, incluso, periodistas para tratar de determinar algo situación peculiar.

La compañía solo alerta de un incidente cuando tiene un certeza total de que hubo una situación irregular. El número de casos elevados, hasta el momento, ha sido de 3800 partidos.

Esta cifra aumentó de 146 casos en el 2009, a 650 en él 2017. Gracias a los reportes de esta compañía se han logrado 36 sentencias y 251 sanciones

Para tener una idea de lo beneficioso que este mercado puede ser para los criminales, un partido como la final de la Champions League puede generar un total de apuestas equivalente a un billón de euros.

Por año, este número asciende a más de un trillón de euros, tomando en cuenta todas las disciplinas deportivas en las que se arriesga dinero.

Eso sí, las autoridades estiman que esas cifras podrían ser superiores ya que, aproximadamente, el 70% de esta actividad ocurre en Asia, donde el mercado carece de una regulación estricta.

De vuelta a Costa Rica

En los casos relacionados con juegos de Primera División, Sequeira evitó dar mayores detalles por la sensibilidad del tema. A raíz de esto se desconoce a ciencia cierta cuáles serían los equipos o los partidos investigados.

Durante el 2018, Golfito y Uruguay de Coronado disputaron dos encuentros. El primero fue el 29 de julio cuando los sureños vencieron en casa 2-1 a los josefinos. El segundo fue el 15 de setiembre cuando empataron 1-1 en casa de Uruguay.

El vocero explicó que luego de que se llevaron a cabo las investigaciones respectivas se determinó que los resultados de los encuentros fue a causa del rendimiento deportivo y no por influencias externas. Igual ocurrió en el caso de la división de honor.

Esta no es la primera vez que el tema de los amaños es asociado con el fútbol nacional, sin embargo si de forma directa.

En el 2013, la Federación de Fútbol de El Salvador suspendió de por vida a 14 jugadores, mientras que dos más fueron suspendidos por seis meses y otro por 18 meses.

Los castigos se dieron luego de que las autoridades cuzcatlecas descubrieron que los deportistas incurrieron en él amaño de un partido amistoso contra la Selección Nacional de Costa Rica, el cual se llevó a cabo en San Carlos el 12 de octubre del 2010.

Ese partido finalizó 2-1 y ningún atleta costarricense se vio involucrado.