Sergio Arce
El padre Sergio Valverde y quienes le ayudan en la Asociación Obras del Espíritu Santo tienen un sueño que se escribe con mayúsculas: construir dos torres para atender a cientos de jóvenes en riesgo social.
Se trata de un proyecto que esperan comience a dar forma a partir del 2024 y que tiene un costo de $13 millones.
Esta obra de levantaría en un terreno de 15.000 metros cuadrados que donó Scotiabank tiempo atrás. Se ubica a unos 50 metros del albergue principal de las obras, allí en Cristo Rey, al sur de San José.
En entrevista con El Observador, Valverde contó que por ahora se tiene el 34% del total de los recursos, pero no en efectivo.
Amén el terreno para los dos edificios, la Asociación Obras del Espíritu Santo tiene los planos, la donación de movimiento de tierras y un fideicomiso manejado por parte de dicha entidad financiera.
Pero hace falta dinero, mucho dinero para levantar estas torres donde estarán 744 jóvenes de diferentes partes de Costa Rica. Muchos de ellos en condición vulnerable, ya sea porque viven en las calles o están a merced de la violencia y abandono familiares.
La esperanza del padre
Valverde confía en que en estas nuevas instalaciones vivan muchachos y muchachas de edades que van entre los 18 y hasta los 25, aunque este “límite” no está escrito en piedra.
Aquí se le daría un techo, comida, ropa, atención sanitaria y psicológica a esta población. Pero también se les proporcionará estudios, gracias a convenios con casas de enseñanza.
La Asociación Obras del Espíritu Santo también está en negociaciones con el sector privado para valorar opciones laborales para estos jóvenes una vez terminen sus estudios.
“Yo espero y confío, no porque sea una obligación escrita, que los que van saliendo de allí ayuden a otros jóvenes que seguirán allí”, expresó Valverde.
El ofrecimiento de Maribel Guardia
El padre recordó la reciente visita de Maribel Guardia al albergue de las Obras del Espíritu Santo, donde compartió -incluso hasta las lágrimas- con cientos de niños y adultos.
La costarricense más internacional se reunió en un momento con el responsable de la Asociación, quien le contó del proyecto de las dos torres.
Valverde expresó que ella se mostró conmovida por la iniciativa y le ofreció presentar un show con algunos de sus amigos con el fin de recaudar fondos para la obra.
El padre Sergio le contó a Maribel Guardia del proyecto de las dos torres y ella le ofreció un show benéfico (Cortesía).
“Le impactó. Se le llenaron los ojitos de agua porque, lógicamente pensaba en su hijito (Julián Figueroa, quien falleció el pasado 9 de abril a sus 27 años).
“Humildemente nació de ella, yo no me atrevería a pedirle algo así y menos a ella, pero le nació. Ella quisiera hacer un evento extraordinario en Costa Rica con sus amigos. ¡Ya me imagino cuáles serán sus amigos! Y hacer un espectáculo especial”, indicó Valverde.
Por ahora no hay más detalles de este eventual show que Guardia daría en nuestro país.
Consultada por este medio, Guardia expresó brevemente: “No son fechas fáciles. Ir con el padre Sergio me llenó de paz. Es un hombre lleno de luz un elegido. Y ver a tantos niños necesitados de amor… son nuestra responsabilidad”.
El cura agradeció el amor y cariño que Guardia demostró con los niños que la recibieron en su visita al albergue. “Fue extraordinario, qué corazón más noble y ante todo cómo me trató a los niños con tanto cariño.
“Ella se tomó fotos con todos, jugó, lloró, porque esos niños le recordaron a su hijo. Y yo le decía que celebrara la vida”, prosiguió.
El padre Sergio Valverde anunció que pronto dará a conocer las cuentas para que la gente que así lo tenga a bien pueda donar para lograr darle vida a este proyecto de las dos torres.
